Las empresas telefónicas guardan toneladas de información de nosotros para ajustar campañas y, a veces, dar mejor servicio, pero también están obligadas por el IFT a entregar dicha información a entidades gubernamentales y cooperar con ellas en investigaciones, sobre todo de seguridad nacional. Lamentablemente, esta regulación está llena de ambigüedades e interpretaciones que se vuelven relevantes a la luz del entramado político de cara a Julio 2018. Veremos la info que tienen de nosotros, y qué agencias piden más datos, y así detectar brechas regulatorias.