La ganadería se inventó hace 12,000 años; sin embargo, no ha adaptado la tecnología y el uso de datos como la gran mayoría de las industrias. Gran parte de la ganadería de bovino se enfoca en un proceso altamente variable: la alimentación intensiva (o engorda): durante meses el ganado es alimentado y con intuición se decide cuándo llegó a su peso óptimo.
En esta sesión mostraremos cómo podemos utilizar analítica de datos para lidiar con esta variabilidad intrínseca de un ser vivo y entender mejor qué funciona y qué no. Incluso para predecir cuál será la curva de crecimiento individual y así encontrar el momento de peso óptimo de cada animal.