Mi investigación de doctorado se centra en colaboración humano-inteligencia artificial. En particular, mi trabajo consiste en diseñar modelos de interacción empíricamente validados que faciliten la interacción efectiva entre humano e IA, de tal forma que se logre una sinergia donde el producto de la colaboración trascienda a lo que cada parte puede lograr sola. Es decir: buscar la aumentación del trabajo humano en vez del reemplazo por automatización. Mi investigación toma las actividades creativas como caso de uso, con un enfoque en música y actividades artísticas, ya que se consideran estas unas de las actividades más humanas. Sin embargo, como parte de mi trabajo en CSIRO, la agencia de ciencia australiana, investigo y desarrollo los mismos temas en el contexto de protección medioambiental en zonas naturales protegidas. En este caso, los humanos con los que trabajo son guardabosques aborígenes australianos con un sistema y cosmovisión diferente a la occidental, por tanto, diseñar estas interacciones implica considerar detalladamente el contexto sociocultural y entender el impacto bidireccional que tiene el mismo con el uso de la tecnología.