Siendo la madurez de la práctica de diseño aún muy baja en la mayoría de las empresas Mexicanas, el diseñador se queda la tarea de sobrellevar el trabajo hacia distintos niveles de sofisticación y relevancia interna en las empresas sin cuestionar lo que esto significa. La falta de un modelo de management que permita diferenciar el trabajo a nivel operativo de aquél a nivel estratégico provoca que los esfuerzos no sumen a elevar la madurez de diseño de la empresa y los stakeholders no entiendan el impacto del diseño. Incluso poner en marcha métricas sobe un equipo de diseño que no distingue estos niveles resulta en un equipo disperso e incapaz de demostrar su valor más allá del diseño visual. La charla presenta un modelo claro, generado por la ponente, para atender los niveles desde lo operativo a lo estratégico.