Nota colaborada por Stephen Brobst, CTO de Teradata
Actualmente, tanto el retail como sus proveedores tienen una gran oportunidad de negocio a medida que aumenta el fenómeno del Big Data, debiendo actuar con rapidez para sacar provecho de esto. IDC ha estimado que el volumen de la información digital almacenada y gestionada alcanzará los 35 zettabytes en el año 2020.
El universo digital se está expandiendo a cada segundo a través de millones de eventos de sensores, clics, movimientos de la cadena de suministro y conversaciones en las redes sociales. Estos últimos están impulsando gran parte del crecimiento explosivo del Big Data; sin embargo, dentro de los próximos cinco años, los datos de los sensores dominarán en dimensiones de 15 a 20 veces más que los de las redes sociales. Esta es una buena oportunidad para las empresas que estén dispuestas a seguir esta corriente.
El Big Data es ya una realidad: el retail y fabricantes de bienes de consumo deben ahora manejar cantidades cada vez mayores de datos, tanto en formatos estándar, relacionales y multi-estructurados, o una mezcla no estandarizada, lo que convierte a este manejo en un verdadero reto. ¿Cómo puede la industria del retail analizar, comprender y evaluar el relevante espectro de información que está ahora disponible?
Estos datos provienen de muchas fuentes, incluyendo las transacciones de los consumidores que compran productos, servicios y soporte, y de las redes sociales, que revelan lo que los consumidores están diciendo sobre las empresas y sus ofertas. Los datos también están aumentando desde los puntos de interacción, entre los socios comerciales, hasta en el flujo de las órdenes, productos, pagos y todo lo asociado a la cadena de suministro.
El problema es que la mayoría de las compañías de retail y fabricantes de bienes de consumo aún no han establecido una estrategia de grandes datos y un plan de ejecución para aprovechar la oportunidad, y así capturar las ventajas competitivas. Eso puede ser porque no están seguros exactamente de lo que es el “big data”, por lo que hay que considerar esta definición. Big Data se refiere a grandes conjuntos de datos cuyo tamaño está más allá de la capacidad de las herramientas de software utilizadas para capturar, gestionar y procesar los datos dentro de un plazo aceptable. Las tecnologías convencionales de bases de datos relacionales diseñadas para el procesamiento de transacciones no tienen ninguna posibilidad en el manejo de estos volúmenes y la diversidad de la estructura de las interacciones descritas como grandes datos. Sin embargo, un punto importante es que el tamaño de los grandes datos no es tan interesante como la diversidad de sus fuentes y la estructura. Big Data incluye a menudo el contenido del texto, contenido geoespacial, y / o contenido semi-estructurado.
Entonces, ¿cómo pueden esta industria gestionar y beneficiarse de todos estos datos?
En la optimización del big data, nuevos tipos de datos deben ser entendidos en el contexto de las múltiples interacciones que pueden (o no) conducir a una transacción real. La complejidad es un reto puesto que en este ámbito se manejan distintos tipos de datos. La integración de estos diferentes formatos de datos es necesaria para crear una imagen total de lo que está pasando y crear oportunidades, para que una organización responda mejor a las revelaciones de estos datos.
En una empresa madura de retail se debe poner una importancia cada vez mayor en la entrega de información operativa, además de la inteligencia estratégica tradicional, comúnmente asociada con un almacén de datos empresariales (EDW). Para tener éxito en este empeño, los datos de la implementación del almacén tendrán que estar más estrechamente integrados en la arquitectura empresarial de una organización, mucho más de lo que ha sido en el pasado.
La industria del retail y los fabricantes que implementen estrategias de big data podrán llevar a cabo comparaciones de ventas consistentes año tras año, aún cuando los productos sean cambiados de una categoría a otra. Usando técnicas avanzadas de gestión de datos temporales, una organización podrá ver cualquier dato, en cualquier punto y en cualquier momento. Esto permite el seguimiento no sólo de las transacciones a través del tiempo, sino también de la cantidad de datos y los cambios de negocios y su evolución con el tiempo. A medida que el ritmo de los cambios se acelera en el comercio minorista, las capacidades de optimización de datos se vuelven críticas para el negocio.
Los volúmenes de datos están creciendo por el exabyte, el ritmo del cambio es a cada hora, no mensualmente. Las compras móviles de los consumidores están empezando a ver a los comerciantes como agentes de información, no sólo como puntos de venta de mercancías. Ha llegado el momento para la industria del retail y sus proveedores de ejecutar rápidamente una estrategia para convertir esos enormes volúmenes de grandes datos en un valor económico diferenciador.
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