Communitas: Por qué generar comunidad nos prepara mejor para el futuro.

La anécdota.

Les quiero contar una anécdota.

El terremoto del 7 de septiembre del 2017 no tuvo como epicentro la ciudad de Juchitán, Oaxaca, pero esta ciudad fue una de las más afectadas.

_{Palacio Municipal de Juchitán. Días después del terremoto.}

_{Imagen tomada de: https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41211722}

 

Una semana después del segundo movimiento (el cual afectó ahora a la CDMX), y ya con la población “acostumbrada” a las réplicas y a las lluvias de temporada, comenzaron a implementarse mecanismos de adaptación y supervivencia.

¿Qué pasó después del terremoto?

Lo primero que ocurrió es que, el aprovisionamiento de alimentos se “clusterizó”,

La ciudad contaba – antes del terremoto –  con un mercado principal en el centro y un mercado para la recepción de frutas y verduras de la región (el esquema es el que existe en la ciudad de México, una central de abastos y un mercado por Delegación/Alcaldía).

Semanas después del terremoto, se crearon pequeños, pero efectivos “mercaditos” o puestos caseros que surten verduras y frutas “para comer hoy”, es decir, para cubrir necesidades inmediatas, esto ha facilitado mucho el acceso a esos alimentos. De igual manera, proliferaron los puestos de comida “para llevar”, puestos que se ponen en las banquetas y que venden desayunos, comidas y cenas; nuevamente vemos que la idea es resolver la necesidad alimentaria de manera inmediata.

_{Clusterización de los mercados principales.}

 

Hubo otro mecanismo que a mí me llamó la atención (y es el motivador para este post y para esta nueva newsletter que inauguro con este post y que tratará de reflexiones que no son técnicas y que tienen que ver con el lado humano de este gran gremio).

¿Por qué surgieron los comedores comunitarios?

Este otro mecanismo fue: la creación de comedores comunitarios.

_{Comedores comunitarios.}

 

Los primeros se crearon de manera emergente, alguien tenía un par de sacos de arroz y harina, otro vecino tenía una caja de botellas de aceite de cocina, un vecino tenía un patio grande y dos grandes mesas que lograron sobrevivir intactas, limpias; dos personas más se ofrecieron como voluntarias para cocinar y así, de manera emergente se crearon.

Cada persona comenzó a ofrecer lo que podía, tiempo, recursos o conocimiento buscando cubrir un beneficio común ¿Te suena conocido este patrón?

Los siguientes surgieron ya buscando replicar el modelo, hasta cubrir toda la ciudad.

Casi al año, cuando ya la mayoría de escombros se removieron, estos comedores desaparecieron por completo.

Hace unos años, pensaba “¿Por qué no continuaron esos comedores comunitarios?”, la respuesta más inmediata seguramente es: “Porque la emergencia terminó”, otras razones pueden ser: ya no podían sostenerlo los que lo pusieron, los cocineros regresaron a su vida normal, la gente que iba por comida ya no lo necesita, etc.

Y me pregunté: ¿Qué tan difícil es poner uno? ¿Y si convenzo a algún inversionista para que ponga uno?

El punto es que, me puse a investigar si era factible -económicamente hablando- la creación de un comedor comunitario, y me descubrí que:

Un comedor comunitario no tiene un objetivo de lucro, no busca ganancias; un comedor comunitario tiene como objetivo: crear comunidad, fortalecer el tejido social.

Esto validó lo que intuía y caí en cuenta que, efectivamente, en esos días, el sentido de comunidad aumentó, la gente se preocupaba más por los otros, si un día faltaba alguien por su plato, preguntaban si alguien sabía si estaba bien.

Si un día faltaba un ayudante, alguien más tomaba su lugar. Antes de que se acabara la 1a caja de botellas de aceite, alguien más ya había traído otras 2 cajas, el arroz nunca faltó y de repente alguien traía un saco de frijol… había comunidad.

Hay que hacer comunidad.

Y, justo a este punto, quería llegar; a hacer comunidad.

Últimamente, veo que las comunidades y grupos de usuarios están retomando sus reuniones, sean estas virtuales o presenciales. En particular, las presenciales son las que generan más interacción y las que, según mi experiencia, son más difíciles de mantener.

(En México) Hay eventos todo el año, acá un ejemplo de los más recientes:

• Hackeando Barreras por la inclusión. https://www.eventbrite.com.mx/e/hackeando-barreras-por-la-inclusion-tickets-1373862101529 27 de agosto del 2025. CDMX, MX
• JSConf. https://jsconfmx.org/ 30 y 31 de octubre. Guadalajara, MX
• BugCon. https://bugcon.org/cfp_2025.html . 20 y 21 de noviembre. CDMX, MX

Seguro hubo más y seguro habrá más en los próximos meses, estos solo son ejemplos clave.

Adicional  a estos eventos anuales, cada grupo de usuario o comunidad tiene reuniones mensuales, últimamente he visto movimiento de la comunidad de Rust, de Elixir y por supuesto de JavaMéxico.

En general, estos eventos se realizan porque hay un grupo-core, 4 o 5 pelados que se las arreglan para organizar cada edición y mantenerse en sus respectivos trabajos, no es una labor remunerada, tiene otros beneficios ciertamente, pero, tal cual, no se recibe un cheque cada mes.

En el caso de las conferencias, a veces los que dan las charlas viajan con sus propios medios (y miedos), con el principal objetivo de compartir lo que han aprendido o están aprendiendo.

En el caso de eventos con un respaldo financiero (AWS, Google, Microsoft, Oracle, etc.), efectivamente existe un respaldo financiero, pero, estos desaparecerían si la asistencia se va reduciendo, y perdemos la oportunidad de acercarnos a información de primera mano de sus productos, productos que quizá estemos o usaremos en nuestros trabajos.

El mensaje es, hay que participar; generar comunidad nos prepara mejor para el futuro.

Y ¿Yo qué gano?

Si el tema de crear comunidad no lo ves necesario o atractivo; participar en eventos tiene otros beneficios personales bastante útiles.

• ¿Tienes un problema en el trabajo que no has logrado resolver?
• ¿Quieres saber si lo estás haciendo bien?
• ¿Quieres saber cómo lo han resuelto otros?
• ¿Quieres saber cómo está el mercado laboral?
• ¿Estás buscando nuevos horizontes laborales?
• ¿Quieres conocer nuevas tecnologías o tendencias?
• ¿Quieres conocer la cultura de otra empresa antes de aceptar un puesto ahí?
• ¿Quieres conocer a los autores de los post que leer regularmente?
• ¿Quieres conocer a alguno de los organizadores?
• ¿Quieres convivir un rato una tarde con un pedazo de pizza y una bebida fría?
• ¿Quieres simplemente conocer más personas del área?

Todas esas preguntas pueden ser resueltas entre charla y charla en una tarde/noche de reunión de un grupo de usuarios o en un día completo durante una conferencia.

En el caso de las conferencias, el networking tiene muchos más espacios, ya sea entre charla y charla, a la hora de la comida, al salirte un momento de una charla para tomar un poco de aire, te puedes topar a gente conocida, incluso quizás tengas la suerte y te puedas topar a Don Chambitas , y le puedas preguntar como está el mundo laboral y de primera mano obtendrás una respuesta sincera y objetiva (yo lo hice en el JConf de Guadalajara hace apenas unos meses).

En fin, también se gana mucho solo participando.

Para terminar.

Me gustaría terminar esta reflexión con esta otra imagen de mi ciudad natal y la que ahora me vuelve a cobijar:

_{Hombres cargando coroz.}

_{Autor de la foto: https://www.instagram.com/p/C87lOQYPEcz/?img_index=6}

Lo que vemos es una foto de unos hombres cargando ramas de coroz (también conocido como corozo), esta imagen es recurrente en las procesiones con sincretismo religioso que se realizan principalmente en el mes de mayo.

Estos señores son invitados por los Mayordomos de la celebración en curso y, cargan cada racimo durante una procesión que culmina en la parroquia principal. Su labor es esa, cargar un racimo de coroz, acompañar a los mayordomos, y durante el trayecto obsequiar uno que otro ramo a discreción. De niños, recuerdo que siempre veíamos en esas procesiones a los señores, antes eran decenas, todos casi uniformados, con sus camisas arremangadas,  y su sombrero de piel o de palma. Después de la pandemia, el número de señores se redujo.

En una conversación con un amigo, le decía en tono de duda: “Ya casi no hay señores que carguen el coroz, tampoco veo señores con sombrero”, mi amigo me queda viendo y me dice, “Amigo, nosotros somos ahora los señores, nos toca cargar y conseguir un sombrero”.

 

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Si llevas tiempo participando en comunidades, quizá sea tiempo de que te acerques a los organizadores y, si es tu intención, preguntar cómo puedes apoyar.

• ¿Quieres ver rostros nuevos? Tú también puedes dar una charla
• ¿Quieres que el after sea en otro lugar? Lleva tu sugerencia a los organizadores y/o únete al grupo de organización.
• ¿Tienes una idea para que el formato sea más interactivo? Compártela.

Si hay algún tema que te interese, acércate al user group o a la comunidad existente, estoy seguro de que estarán gustosos de ver tu interés y de tener un par de manos más para apoyar.

Y, si no existe un grupo de usuarios en tu ciudad, quizá debas preguntarte si llegó el momento de ponerte un sombrero de palma y cargar tu racimo de coroz y empezar a caminar para iniciar y mantener viva una tradición.

 

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¿Te gustaría acercarte a una comunidad y no sabes cómo hacerlo? Escribe un comentario, seguro podemos contactarlos entre todos.

¿Te gustaría iniciar una nueva comunidad/reunión? Escribe un comentario, y nos podemos de acuerdo para una llamada, no es que yo haya creado varias, pero, sé más o menos por donde iniciar.

 

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Omnia sunt communia.

@RuGI