Darwinismo tecnológico

En plena batalla entre los fabricantes de dispositivos móviles hace un mes los de BB hicieron una predicción por voz del CEOThorsten Heins: en 5 años las tablets serán historia. Parece a primera vista un disparate y más aún si se toma en consideración que la playbook fué un rotundo fracaso para la compañía. Sin embargo detrás de las palabras existe un contexto que para la mayoría de los usuarios pasa desapercibido: Hay una carrera armamentista por ofrecer en el mercado de las tablets y todos los demás dispositivos lo más moderno en cuanto a tecnología, gráficos, conexiones y sistemas operativos, por no mencionar además al conglomerado de aplicaciones. Pero sobre todas las cosas el factor decisivo es la interfaz del usuario y la forma en que él conecta con la practicidad y facilidad de uso de su dispositivo.La genialidad de Apple radicó en su momento en el conocimiento profundo de la usabilidad y ergonomía, así como la pulcritud del diseño para poner en el mercado con gran éxito al iphone, sin embargo aún con todo lo bueno de sus productos la incompatibilidad entre diferentes sistemas operativos e incluso usando protocolos abiertos como bluetooth (no es posible enlazar mi iphone con mi tablet android) puede ser una deficiencia seria a largo plazo que incluso puede amenazar su existencia.
¿En que nos basamos?.En la observación del mercado y su comportamiento con relación a la innovación tecnológica. Se han hecho analogías con el mundo de la biología para explicar el desarrollo tecnológico y de cierta forma hay un proceso inverso: en el mundo natural la carrera por la superveniencia hace que el cazador sea más inteligente que la presa y tenga rasgos o adecuaciones fisiológicas que le permitan tener éxito.Por otro lado la presa desarrolla paralelamente estrategias y comportamientos que le permitan sobrevivir. En el mundo de la tecnología se desea que un producto atraiga al consumidor y se desarrollan tanto la expectativa artificial de la mercadotecnia como la satisfacción real que se obtiene del uso de un producto. Ambos al emparejarse logran clientes leales. Sin embargo la lealtad en un mundo altamente competitivo es una ilusión y el éxito actual de un producto no garantiza el éxito futuro si no hay un plan de evolución tanto de producto como de mercados. El virus de la gripe se sabe, está mutando continuamente para ser exitoso (producto) y tener nuevos portadores(mercado).
Hace más de una década los beepers no pudieron competir con los celulares aún cuando en un máximo esfuerzo Motorola, Uniden y otros fabricantes ofrecieron los radios de 2 vías, fué muy tarde y tanto los fabricantes como los carriers del servicio rápidamente los sepultaron para entrar de lleno a la tecnología celular. En éste justo momento, tras el desplome de las acciones de Black Berry uno se pregunta:¿Por qué la compañía no decidió ampliar más su linea de opciones en teléfonos touch y mucho menos apoyar una estrategia mas agresiva en su línea de tablets, por qué a diferencia de otras plataformas celulares concentró su Infraestructura RIM en sus propios servidores en lugar de distribuír, haciendo globales los problemas de caída de sus servicios de datos? La respuesta es más simple de lo que parece: Los consumidores dejaron de comprar su teléfonos.
La carrera evolutiva de un dispositivo tecnológico al igual que un virus siempre es en función de la adquisición de nuevas características que le permitan ser más atractivo, funcional y poderoso, pero la innovación necesaria para obtener estos insumos no es nada fácil de generar y más aún en este momento cuando se habla de patentes en el software, en las interfaces gráficas, en los layouts , en el código y hasta en funcionalidades.
Así que en una mala decisión BB se confió en la lealtad ganada en años con sus clientes, los cuales poniendo de excusa la problemática de los datos, la belleza de otros equipos y las interfaces touch, corrieron con la competencia y si a esto le sumamos una inversión en I+D quizá mal dirigida no es de extrañar la mala noticia.
La lección es dura, pero en la ciencia de la biología nos dice que hay miles de especies ya extintas. Pero la compañía a pesar de las bajas ventas tiene todavía una gigantesca masa de clientes cautivos, bases de datos y prestigio así que se debate seguramente si lanzará alguna nueva estrategia para sobrevivir o reestructurará su linea de negocio para recapitalizarse.
Nadie tiene asegurado nada y el usuario frente a la inmensa gama de opciones se está comportando frivolamente, que más da usar y tirar mi teléfono si hay nuevos modelos y más baratos con mayores capacidades y esta estrategia de mercado -la de la obsolescencia planificada- se está revirtiendo contra las economías, empresas y la ecología.
Este último tema: el medio ambiente y las iniciativas verdes serán la nueva bandera para colocar productos más duraderos, limpios e inteligentes, impulsados por un nuevo grupo de innovadores. En otra rama de la innovación la tendencia es hacia la apertura pues ya esta demostrado que de forma análoga a un organismo que se adapta y crea alianzas estratégicas y hasta simbióticas con su competencia para obtener un beneficio mutuo así también la tecnología intenta desde hace muchos años operar bajo una estrategia de interoperabilidad. Con el advenimiento de IPV6, la Web de los objetos es la próxima alucinación del futuro cercano y nos preguntamos:¿Dónde quedarán los dispositivos que por ego o envidia simplemente decidan no establecer lazos con sus símiles menos o mejor adaptados al medio ambiente que se espera, más abierto, más interconectado y más competitivo?