Carlos González. Director de Sistemas de TMM

Ing. en Computación de la UNAM y con 38 años de edad, Carlos González es director de sistemas de Grupo TMM, una de las empresas más importantes del país. Carlos inició su carrera profesional en Oracle, como consultor. Después llegó a TMM, donde coordinó los esfuerzos de ingeniería de software durante un par de años. En 1999 decidió dedicarse a dar cursos y consultoría de manera externa, pero pronto regresó a TMM para apoyar en la definición de los procesos operativos del área. Un par de años después, en el 2001, asumió la dirección de sistemas.

¿Qué te hizo regresar a TMM cuando ya te habías ido?
Ahí hay una cuestión medio filosófica. Cuando me fui de instructor esos siete meses, durante un taller hicimos un ejercicio en el que me pusieron el símil de la escalera. Se supone que tu camino en la vida es una escalera, así que si quieres llegar a algún lugar, tienes que pensar en si lo que estás haciendo hoy en día te está ayudando a subir escalones o no. Yo lo pensé y me di cuenta que lo que yo quería era ser director de sistemas, así que por eso me regresé. Siento que hice una buena decisión porque estoy haciendo algo que me apasiona.

Tu camino a la dirección de sistemas fue a través de las áreas de procesos y metodología. ¿Crees que este es un buen camino?
Sí, porque al trabajar en esta área también conoces los procesos del negocio. Yo creo que este es el camino más adecuado, no porque yo haya pasado por ahí, sino porque me he topado con otras personas que no han tenido esa progresión, y carecen de las herramientas suficientes. También es importante captar suficiente experiencia antes de llegar a un puesto directivo, ya que con esto será más fácil asumir una responsabilidad y lidiar con la incertidumbre. Porque estar en un puesto directivo es lidiar continuamente con la incertidumbre, la ambigüedad completa.

¿Cuáles son los principales proyectos que tienen en curso en TMM?
Al igual que muchas otras empresas en México, TMM tuvo una época difícil en los últimos dos o tres años. Esto nos obligó a detener un poco ciertas iniciativas que traíamos. Al día de hoy, los principales proyectos que tenemos son en términos de actualización de infraestructura, seguridad, etc. El siguiente paso que queremos dar es desarrollar una arquitectura de servicios que nos permita ofrecer nuevos y mejores servicios a los clientes. Esta arquitectura también nos permitirá ligar nuestras cadenas de suministro con nuestros clientes y proveedores para tener una interacción mucho más directa y eficiente.

Durante 2004 TMM redujo significativamente sus costos administrativos. ¿Fue tijeretazo o en realidad hubo mejoras en eficiencia? ¿Qué papel jugaron las TI?
Usualmente en la mayoría de las empresas con una dinámica de negocio normal, donde se está ganando dinero de manera continua, se empieza a dar un desperdicio. Esto pasa siempre, y no es evidente hasta que el desperdicio es demasiado. Lo que nosotros hicimos fue analizar nuestros procesos, y entonces nos dimos cuenta que había ineficiencias como pasos duplicados, sistemas que hacían lo mismo, áreas que trabajaban con la misma información pero de diferente manera. Así que al corregir esto mejoramos nuestra eficiencia. Lo otro que hicimos fue acercarnos a nuestros proveedores y buscar maneras creativas de resolver las cosas. Por ejemplo, que pasa si en lugar de adquirir y despreciar los activos empezamos a arrendarlos en un esquema de demanda, o si en lugar de comprar licencias rentamos servicios, o si en lugar de tener a los programadores ahí sentados, nos apoyamos en proveedores externos.

¿Qué criterios de evaluación utilizas para escoger proveedores de servicios de TI?
Más que nada nos fijamos en el nivel de la gente. Normalmente cuando tú encuentras un despacho que trae elementos de buen nivel, eso habla mucho de la empresa y cómo escoge a su personal.

¿Cuáles consideras que son los principales retos que viven los CIOs hoy en día?
Uno de los mayores retos es la alineación de TI con el negocio, lograr tener esa visión lo suficientemente profunda para entender cómo es que la tecnología afecta la operación central del negocio. Hoy ya no es como antes, cuando el contador te decía “necesito un sistema para llevar la contabilidad”, así que era fácil definirlo y justificarlo. Hoy en día ya estamos hablando de iniciativas mucho más complejas, como por ejemplo, Business Process Management. Entender estos conceptos requiere madurez no sólo en términos de tecnología, sino principalmente de la operación del negocio.

¿Cómo ha evolucionado el rol de las áreas de sistemas y hacia dónde va?
En los 90s el rol del área de sistemas era una cuestión eminentemente técnica. Ese periodo ya pasó y hoy más que nada lo que hacen es administrar la tecnología como un recurso. Esto significa que cada peso que la organización destina a los sistemas debe ser lo más inteligentemente gastado, para que de ser posible pueda devolver dos pesos. Hacia el futuro, creo que esta área deberá estar mucho más involucrada en el negocio, para proveer una visión “tecnologizada” de éste. Como parte de esta visión, su responsabilidad será proponer iniciativas que mejoren el negocio o lo habiliten hacia nuevas oportunidades.

¿Entonces ya no bastará con saber programar?
Así es. Cualquiera puede programar hoy en día. El único diferenciador que puedes tener es el conocimiento de negocio. El saber hacer negocio con la tecnología es muy relevante.

¿Crees que BPM sea una moda o que sea real?
BPM a fin de cuentas es un concepto, cuyos fundamentos están en la operación del negocio. No es algo nuevo, lo que sucede es que hace muchos años las herramientas que había eran poco adecuadas, y estaban completamente desligadas entre sí. La orquestación de procesos entre sistemas era imposible, ya que tenías que meterte a las tripas de cada sistema y desarrollar procedimientos y llamadas a nivel de sistema operativo, entonces esto era muy poco práctico. Hoy en día la tecnología ya evolucionó, y todo esto es mucho más natural.

¿Nos puedes contar algo sobre su proyecto para cumplimiento de Sarbanes Oxley?
La ley de Sarbanes Oxley es un mandato para todas las empresas públicas que cotizan en el mercado de valores de Nueva York, como nosotros. Esto significa básicamente tener una definición de controles lo suficientemente robusta para permitir a los auditores hacer una atestiguación de que estás controlando adecuadamente la empresa y no estás defraudando a los inversionistas.

¿Crees que Sarbanes Oxley trae beneficios más allá de cumplir con el mandato?
Sí. Cualquier empresa debe tener idea de qué hace, cómo lo hace, cuándo lo hace, y qué oportunidades tiene de mejorarlo. Y la única forma de lograr esto es teniendo clara la definición de los procesos. No hay mejora si no hay procesos.

¿Cuáles son las principales habilidades y conocimientos que necesita tener un CIO?
Al igual que para cualquier profesión, el conocimiento más importante es el de ti mismo. Hay que saber cómo es que aprendes, cómo resuelves problemas, cómo enseñas. Esto te hace ver tus principales fortalezas y debilidades, y a final de cuentas te permite mostrar una imagen auténtica de ti.

¿Qué características consideras importantes en una persona que quieres reclutar?
La actitud es lo más importante. La gente debe estar dispuesta a aprender, crecer, y entrarle a la chamba difícil. El conocimiento es secundario porque se puede adquirir.

¿Qué le pedirías al gobierno, las instituciones educativas y las empresas para desarrollar la industria de software?
Al gobierno, apoyo para facilitar el establecimiento de nuevas empresas. A las instituciones educativas, que generen profesionistas más completos, que además de habilidades técnicas cuenten con habilidades complementarias para que puedan hacer una presentación, administrar el tiempo, comunicarse adecuadamente, etc. A las empresas, mayor determinación e innovación. Frecuentemente, en México, cuando hay oportunidades que involucran riesgo, simplemente no le entramos. Esperamos a que llegue alguien más y lo haga. Creo que debemos aventarnos a vivir el sueño, en lugar de seguirlo soñando.

¿Qué mensaje le dejas a nuestros lectores?
Que lean la revista, tiene cosas muy interesantes. Mucha gente está más pegada al rollo de los lenguajes de programación y los bits y los bytes, que en tratar de entender el proceso completo de desarrollo de software.