Watts Humphrey dice en su libro “Introducción al PSP(SM)”, “...nada te dará mas satisfacción, pública y privada, que realizar trabajo con calidad. Te dará seguridad, confianza, y en corto o largo plazo, te será reconocido como un gran trabajo...”.
La reflexión es: ¿Hacer o Ser? Observemos nuestro comportamiento ante algunas situaciones comunes.
Ser
Ser está asociado a lo momentáneo, a un lugar que se ocupa, o algo que se obtiene. Acostumbramos asociar el ser con tener. Soy lo que soy por tener lo que tengo. Primero poseo, luego soy. Hay ocasiones en que ser se transforma deliberadamente en dejar de ser. Y esto causa dolor, pérdida de confianza. Ya no somos (los primeros, los líderes, los distinguidos, los de moda). Entonces somos la ausencia de aquella cualidad distinguida, nos falta una “parte acostumbrada”, y duele.
Hacer
Cuando la satisfacción viene de hacer, hay algo que nos permite trascender y multiplicarnos: allí está lo que hicimos, y su calidad es nuestro sello, orgullo, satisfacción.
“Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. “Ser camino” está determinado por la acción del caminante y su decisión de andar, descubrir, fundar, disfrutar. Podemos hacer mucho más que ser. Y podemos mejorar cotidianamente la manera en que hacemos.
Crecer
Hay quienes confunden el crecer con engordar, pero hay una gran diferencia. Engordar nos provoca ocupar nuevos espacios, a veces hasta de manera indeseada. Perdemos agilidad y descubrimos que tenemos que realizar mayor esfuerzo para obtener lo mismo de antes. Nos cansamos.
¿Cómo se relaciona esto con nuestras organizaciones? Las empresas engordan al alimentarse mal, y en exceso, de proyectos que no son para ellas. De hecho, puede engordar una organización sin moverse, por proyectos que le caen encima. Proyectos chatarra. Una organización crece cuando hace ejercicio para crecer: me alimento de lo que me hace falta, me educo en lo que necesito, y sé claramente cómo me quiero ver en el tiempo.Aprovechar oportunidades no es comer basura. Decir que sí a todo, lo es. Si recomendamos a las personas no tener ese comportamiento, ¿por qué lo aceptamos en nuestras organizaciones? No todas las empresas pueden hacer todo tipo de proyectos. Más aún: las recién nacidas deben alimentarse cuidadosamente (seleccionar proyectos), y procurar que ellos tengan los mejores padres posibles (equipos).
Puede que por momentos aumenten las ventas y nos sintamos en pleno crecimiento. Aumentar las ventas no necesariamente es crecer. Puede, inclusive, ni siquiera aumentar nuestra utilidad. Esto es común en empresas de servicios, donde la entrega demanda un proceso más complejo que en compañías orientadas a productos. Si repentinamente nos encontramos con un aumento de las ventas y tras esto no existe infraestructura de conocimiento, respaldo por el producto, factores de diferenciación soportados y aprendizaje asociado a cada momento, no esperemos crecimiento asociado a las altas ventas. Simplemente demos gracias al contexto favorable.
¿Por qué es mejor que una empresa crezca a diferencia de engordar? Porque para crecer, necesariamente hay que hacer. Esto significa involucrarse, preocuparse, generar, participar. Dejar rastro. Hacer camino. Si nuestra estrategia como empresa de software se centra en el conocimiento, más vale que nos ocupemos en generarlo y mantenerlo. Y si hemos sido exitosos, sepamos cómo repetirlo. Y si ya logramos repetirlo, y es parte de nuestra cultura aprender de nosotros y de otros, ser críticos, abiertos y buenos administradores, ya tenemos la cultura necesaria para que el cambio de nivel “Inicial” a nivel “Gestionado” de CMMI duela casi nada.
Si afortunadamente vendemos más por obra y gracia de factores externos, agudicemos el ingenio para transformar esto en crecimiento sustentable. En general, engordar agudiza los problemas de comunicación, administración, y puede llevarnos a dejar de vender, o vender mal. Estamos lentos, nos sentimos grandes (no fuertes) y hasta nos da miedo seguir adelante.
Es claro que hacer implica riesgos y genera miedos. Implica no poder hacer todo, enfocarnos en lo que podemos y se relaciona más cercanamente con el plan de crecimiento, mirando los objetivos estratégicos de la organización.
Sin dudas, hacer es algo que ocurre a todos los niveles en las empresas. Con pocos o muchos recursos. Adquirir conocimiento y transformarlo en capital intelectual de la organización es hacer para crecer. Y cuando tengamos la oportunidad de hacer, exigirnos la mayor calidad posible. Medirnos, cambiarnos, mejorarnos y seguir haciendo. Mejor para mí, mejor para el entorno, mejor para todos.
En este juego saludable de hacer, y retomando la frase de Watts Humphrey inicial, la orientación debe ser “hacer con calidad”. Y la calidad está condicionada por los recursos, tanto como el hacer está condicionado por los mismos. Pues entonces tengamos inventiva para generarlos, comenzando desde lo mínimo inmediato que necesitamos para dar el primer paso. Incorporar disciplinas de gestión es hacernos de recursos. Poner en práctica PSP o patrones de trabajo como PDCA (Plan, Do, Check, Act) es beneficioso a corto plazo. Seleccionar modelos de mejora como CMMI o MoProSoft, comprenderlos, cuestionarlos y aplicarlos, es generarnos recursos.
De todo esto se compone el hacer: Involucramiento, mejora, diferenciación y capital intelectual. Las bases del crecimiento sustentable en nuestras compañías.
Acerca del Autor
Ernesto Corona es Vicepresidente de Innevo, empresa mexicana dedicada a la mejora de procesos de software, desempeñando el cargo de Director de Calidad de Productos y Servicios. Es además socio consultor para Vates y Kanav, ambas empresas argentinas acreditadas CMM 3 y CMMI 2 respectivamente. ecorona@innevo.com
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