Inclusión y Extensión de Casos de Uso. Lidiando con la Confusión

Un tema que genera mucha polémica entre la gente que modela casos de uso es la elección entre la relación de <<include>> y <<extend>>. Lo peor es que muchas de esas discusiones generan muy poco valor en el resultado final en el modelo y en cambio quitan tiempo valioso del proyecto. Esto se debe a que dichas relaciones, muchas veces no son del todo comprendidas por la persona que la modela, y mucho menos son comprendidas por las personas que leen el modelo. Así que al final no se le saca el provecho que en todo caso debería de tener dicha elección.

En el artículo en que hablamos de los casos de uso [SG jun2006: Los casos de uso y el valor del sistema] comentábamos que es mejor mantener el modelo simple, incluso si esto significa utilizar menos elementos gráficos de UML, si eso va a facilitar el modelado y la comunicación en el proyecto. Pero, después de todo este tiempo y de los diferentes temas que hemos venido tratando, es importante avanzar y adentrarnos en algunos pormenores del lenguaje unificado.

Antes que todo, ¿qué es el “include” y el “extend”?
Gráficamente lo que mostramos es una relación de dependencia entre el par de casos de uso, con el nombre correspondiente al tipo de relación de la que se trate: ya sea <<include>> o <<extend>>.

Estas, son relaciones que usamos para ligar gráficamente dos casos de uso, cuyos flujos de eventos están unidos, normalmente en una sola sesión del usuario. En otras palabras, un caso de uso que está ligado, por medio de una de estas dos relaciones, a otro caso de uso; también podría leerse o ejecutarse como un sólo caso de uso en lugar de dos. Obviamente, hay una razón por la cual decidimos separarlos en dos, lo cual explicaremos más adelante.

Imagina el conjunto de pasos que ocurren al realizar una compra en una tienda departamental. Seguramente no tendrás problema en visualizar el conjunto de pasos para solicitar la autorización de la tarjeta de crédito con la que vas a pagar, ligado a los pasos donde el vendedor registra los productos a comprar. Es decir, los flujos de eventos de ambos procesos forman una sola cosa; juntos podrían formar un solo caso de uso, en lugar de dos casos de uso unidos por alguna de estas relaciones que aquí estamos tratando.


Figura 1. Relacionando casos de uso

Include. En términos muy simples, cuando relacionamos dos casos de uso con un “include”, estamos diciendo que el primero (el caso de uso base) incluye al segundo (el caso de uso incluído). Es decir, el segundo es parte esencial del primero. Sin el segundo, el primero no podría funcionar bien; pues no podría cumplir su objetivo. Para una venta en caja, la venta no puede considerarse completa si no se realiza el proceso para cobrarla en ese momento. El caso de uso “Cobrar Renta” está incluido en el caso de uso “Rentar Video”, o lo que es lo mismo “Rentar Video” incluye (<<include>>) “Cobrar Renta”.


Figura 2. Ejemplo de Include


Extend. La polémica al querer seleccionar una de las dos relaciones es que en el “extend” también podemos ver, desde la perspectiva del usuario, a los dos flujos como si fueran uno sólo. Y en ciertos escenarios el caso de uso base no podría cumplir su objetivo si no se ejecutara la extensión. Pero la principal diferencia entre estos dos tipos de relación, es que en el caso del “extend” hay situaciones en que el caso de uso de extensión no es indispensable que ocurra, y cuando lo hace ofrece un valor extra (extiende) al objetivo original del caso de uso base. En cambio en el “include” es necesario que ocurra el caso incluído, tan sólo para satisfacer el objetivo del caso de uso base. Ejemplo: Puedes “Realizar Venta” sin “Acumular Puntos de Cliente VIP”, cuando no eres un cliente VIP. Pero, si eres un cliente VIP sí acumularás puntos. Por lo tanto, “Acumular Puntos” es una extensión de “Realizar Venta” y sólo se ejecuta para cierto tipo de ventas, no para todas.


Figura 3. Ejemplo de Extend

Casos de Abuso
Uno de los riesgos que existe cuando la gente sabe que puede utilizar estas relaciones en sus modelos de casos de uso, es que pueden llegar a abusar de éstas, usándolas aun cuando no es necesario y solamente causan confusión. Mucha gente, y sobre todo la que arrastra prácticas de métodos estructurados, la suele utilizar en exceso. No es raro ver modelos de casos de uso que llegan a tener decenas de inclusiones y extensiones, incluso las inclusiones y extensiones se vuelven a extender a varios niveles, generando una maraña de casos de uso que no ofrecen valor al ser mostrados explícitamente.


Figura 4. Abuso de relaciones

Es importante comprender que el objetivo de estos tipos de relaciones NO consiste (remarco la negación) en motivar la división de los casos de uso en la mayor cantidad de pedazos. Debe de existir una razón importante para que decidamos dividir un caso de uso en dos que serán unidos por medio de alguna de estas relaciones. Si entendemos esto y somos congruentes, obtendremos un beneficio real para el proyecto; fin último del uso de UML.

La razón por la que la gente suele partir sus casos de uso en infinidad de “include” y “extend” es porque quieren conocer, entender y comunicar el máximo detalle de los casos de uso en el diagrama. Hay quien llega a utilizar, erróneamente, estas relaciones para mostrar el orden en que se ejecutan estos casos de uso. Debemos de recordar que al modelar el diagrama de casos de uso no buscamos analizar el detalle, y mucho menos los flujos. Todo ese detalle lo podremos plasmar en otro tipo de diagramas, como los diagramas de interacción, de actividad, de estados, o simplemente un texto en una especificación.

Relaciones de Análisis o Diseño
Otra situación donde abusamos de estas relaciones se da cuando queremos representar la unión de casos de uso por una decisión de diseño del sistema, específicamente por cuestiones de navegabilidad entre funciones. Pensemos en cierta funcionalidad que corresponde a la ejecución de cierto caso de uso en un sistema (por ejemplo “Registrar Préstamo de un Video”). Si durante el diseño de interfase de usuario se decide agregar un botón que invoque funcionalidad de otro caso de uso (digamos, “Consultar Promociones”), esto no significa que haya una relación entre ambos casos de uso. No hay ni inclusión ni extensión entre estos casos de uso. Simplemente estamos hablando de una facilidad otorgada por la interfaz de usuario, la cual permite navegar fácilmente entre las diferentes funciones del sistema.

Reuso: Evitando el Retrabajo
Una de las razones por las cuales deberías de considerar el uso de este tipo de relaciones, es porque identificas que hay pasos que son iguales en dos o más casos de uso. No querrás tener que escribir y darle mantenimiento a esos pasos en los documentos asociados a cada uno de ellos. Peor aún, no querrás correr el riesgo de que esos pasos se diseñen, programen y prueben de maneras diferentes y con esfuerzos aislados por ti o tu equipo de desarrollo. Finalmente son la misma cosa, ¿para qué querríamos trabajar doble? Lo que queremos es economizar, ser más eficientes en el desarrollo, y ahí es cuando viene el beneficio de identificar estos tipos de relaciones; porque es una oportunidad de identificar reuso.


Figura 5. Identificación de reuso

Si te sientes preparado para desarrollar modelos de casos de uso más sofisticados y de mayor valor, entonces considera la posibilidad de utilizar estos tipos de relaciones. Sólo asegúrate de aprovecharlas adecuadamente, buscando el beneficio real que deberían de proporcionar en tu modelo y proyecto con base en las recomendaciones mencionadas. Y recuerda unificar los criterios dentro de tu empresa para que el lenguaje sea realmente unificado o estandarizado dentro de tu empresa.

Acerca del autor
La Dra. Hanna Oktaba es profesora de la UNAM a nivel licenciatura y posgrado. Sus áreas de interés son Ingeniería de Software, Tecnología Orientada a Objetos, Modelos de Procesos de Software y Mejora de Procesos. Es fundadora de la AMCIS. Actualmente es miembro de International Process Research Group (IPRC). También es Directora Técnica del proyecto COMPETISOFT.