Las Empresas Mexicanas de Desarrollo de Software a la Medida

En las últimas décadas, la industria de desarrollo de software a la medida en el mercado nacional y en el internacional, se ha movido dentro de un esquema perverso de precios bajos en el que las empresas con menor poder de negociación tienden a ser las más castigadas, hasta el grado de desaparecer.

Los retos que enfrentan los empresarios mexicanos en esta industria son variados y atienden a diferentes factores, entre otros:

  • El crecimiento de soluciones estandarizadas o empaquetadas cuyos principales iconos son las empresas transnacionales.
  • Los altos costos que implica el desarrollo de soluciones de software para industrias o negocios en los que hay poca o nula experiencia.

  • La escasez de recursos humanos especializados o con un perfil multicultural, para el caso de las empresas exportadoras.

 

Los criterios para el acceso a créditos tanto en la banca comercial como en la banca de desarrollo, al no contar con activos tangibles que representen una garantía ya que su principal activo es capital intelectual

Por otro lado, según el Sector Competitiveness Analysis of the Software and Computer Services Industry realizado por el Departamento de Industria y Comercio de Gran Bretaña (2004), el 25.1% del mercado mundial se encuentra repartido entre doce grandes firmas estadounidenses que han extendido sus operaciones y oficinas en diversos países de manera estratégica, en donde el capital humano es abundante y de bajo costo, la infraestructura y normativa en el uso de telecomunicaciones se adecúa a sus procesos de servicio, existe un mercado en donde la demanda es atractiva o las políticas públicas para la atracción de inversión extranjera son flexibles.

En la actualidad, Prosoft se ha ocupado de facilitar el camino para competir a partir de la intensa participación del sector empresarial. Sin embargo, entre las tareas pendientes se encontraba la identificación de las fuentes de competitividad propias de las empresas mexicanas de desarrollo de software a la medida que permitieran visualizar las brechas que existen entre las empresas más exitosas y las que no lo son.

Es por ello que como parte del Programa de Doctorado en Ciencias de la Administración de la Facultad de Contaduría de la UNAM, se realizó el proyecto de investigación “Las fuentes de competitividad de las empresas mexicanas de desarrollo de software a la medida”, con el objetivo de encontrar todos aquellos elementos que pueden incrementar la competitividad de estas empresas con las capacidades propias del entorno mexicano.

Así, para estructurar el modelo de calidad, reunimos a más de 25 expertos, entre empresarios, consultores de empresa, académicos, representantes del sector gobierno y clientes. La estrategia de investigación se conformó de técnicas de entrevistas, aplicación de cuestionarios y grupos de discusión. Además, los resultados obtenidos se presentaron en distintos foros nacionales e internacionales en donde fueron evaluados por expertos de diversos países.

Después de obtener el modelo final y como resultado de todo el proceso de investigación, fue posible diseñar una herramienta de diagnóstico y un índice de competitividad que permitiría visualizar el nivel de apego de las empresas al modelo mismo. La herramienta de diagnóstico fue probada a nivel exploratorio con cinco empresas mexicanas: una de las más exitosas del país y otras cuatro con menor nivel de desarrollo.

Empresa competidora vs. empresa competitiva
Durante el proceso de investigación identificamos que era necesario definir lo que significa una empresa competitiva y los elementos que la hacen diferente de una empresa competidora, ya que ambos conceptos son básicos para entender la competitividad de las empresas del estudio.

Entonces, después de recopilar información de otras investigaciones y artículos y contando con la colaboración del grupo de expertos que participaron en este proyecto, obtuvimos los siguientes elementos que definen a una empresa mexicana de desarrollo de software competitiva:

El modelo
El modelo de competitividad se presenta en la figura 1, el cual quedó integrado por el sector externo que está conformado por grupos de influencia en la toma de decisiones de las empresas y el sector interno, representado por todas las fuentes de competitividad que puede desarrollar la empresa con sus propios recursos. Los grupos de influencia tienen relación directa con la definición de la estrategia corporativa y colaboran en el diseño de estrategias, políticas públicas y la conformación de la visión empresarial, lo que se explica de la siguiente manera:

El gobierno participa en el desarrollo de las empresas a través de lineamientos de política industrial, fiscal, económica, comercial, etcétera, que determinan esquemas de apoyo en las diferentes etapas de madurez de las organizaciones o bien, si son ineficientes, implican un esfuerzo mayor de la empresa por mantenerse en la competencia. Incluso los gobiernos extranjeros juegan un papel importante en la definición de barreras para la entrada a sus mercados o bien, en la definición de esquemas para el intercambio tecnológico o la búsqueda de bajos costos provenientes de otras naciones.

Con base en el perfil de los clientes locales y extranjeros se diseña el portafolio de servicios y los niveles de exigencia para su negociación; la satisfacción de estos clientes representa el reto permanente de cada una de las áreas operativas de la organización. Los competidores estimulan el ritmo de crecimiento de la empresa y la renovación de nuevas formas de trabajo, nuevos productos y servicios y nuevas estrategias para sobresalir en la competencia nacional e internacional.

Los proveedores por su parte, abren oportunidades de financiamiento y de alianzas para complementar competencias e infraestructura; en este grupo participan las instituciones de educación superior, la industria de la electrónica, telecomunicaciones, consumibles, entre otras.

El sector interno quedó estructurado en un primer nivel por la estrategia corporativa, la infraestructura con la que cuenta para la administración de su información y lo relacionado directamente con la producción de software; al siguiente nivel le denominamos subestrategias y al tercero, fuentes de competitividad

La estrategia corporativa comprende la estrategia de negocios, lo relacionado con los recursos humanos, la administración y la organización corporativa, la estrategia de mercadotecnia, ventas y servicio a clientes, investigación y desarrollo, ingeniería y diseño, además de la gestión tecnológica, adquisiciones y finanzas.

La infraestructura está definida por la arquitectura tecnológica interna de las empresas que permite la administración y el manejo de la información operativa de manera automatizada y sistemática para la toma de decisiones.

La producción de software se conforma por las funciones relacionadas con la ejecución de proyectos y las acciones y elementos que permiten evaluar la calidad del servicio y el producto. La producción de software basa su operación no solo en la elaboración de programas para computadoras, sino que su desempeño depende en gran medida de la armonía de todos los elementos del sector interno de la empresa.

Acerca del autor
Alejandra Herrara, es Maestra y Doctora en Administración por la Universidad Nacional Autónoma de México y cursó la Maestría en Economía Internacional por el Instituto Politécnico Nacional. Es consultora e  investigadora en temas de gestión tecnológica y de negocios. Ha sido ponente en diversos foros nacionales e internacionales relacionados con nuevas tecnologías. Se desempeña como académica en la Maestría en Negocios Internacionales de la misma Universidad en el programa sobre competitividad e innovación tecnológica.