Entrevista con Jon "maddog" Hall

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Durante LinuxWorld México tuvimos oportunidad de platicar con Jon ‘maddog’ Hall, Presidente de Linux International, una organización sin fines de lucro que promueve la adopción del software libre. Durante su carrera, maddog ha ocupado un sinfín de posiciones técnicas, ha sido maestro universitario, y actualmente forma parte del consejo de diversas organizaciones. Sin duda, es una de las personas más conocedoras, interesantes y agradables de la industria. Veamos cuales fueron sus palabras para los lectores de SG.

¿Qué te motiva a promover el Software Libre?

Soy un gran creyente de la colaboración. Creo que tres personas colaborando para resolver un problema generan una mejor solución que la persona más brillante trabajando sola.

La primera distribución de Linux que se podía instalar en el sistema de archivos FAT sin tener que reparticionar el disco, la desarrolló un niño de 14 años. La única persona que lo ayudó, fue alguien a través del Internet, a quien nunca había conocido, y que también tenía 14 años. Quiero encontrar a estas personas. Quiero encontrar al próximo Einstein de las computadoras. Y no pienso que solamente puede salir de Estados Unidos. Puede ser de México, Brasil, China o un país como Finlandia. Pero estoy seguro de que si tenemos que filtrar a estas personas a través de Redmond o Silicon Valley, nunca las vamos a encontrar.

¿Qué impacto tiene el software libre en la economía local?

Si vas a una expo de computación en México, encontrarás a muchas empresas distribuyendo productos extranjeros. El inconveniente de esto es que están enviando al extranjero dinero que se podría quedar en el país para hacer otra cosa, ya sea pagarle a un desarrollador de software, comprar comida, o simplemente bajar el costo de los servicios para otros sectores. De cualquier forma es bueno para la economía.

Imaginemos un escenario extremo en el que todo el software fuera hecho por la misma empresa, en Estados Unidos. ¿Cómo podrían los diferentes países desarrollar una economía local del software? ¿Qué caso tendría que las universidades enseñaran desarrollo de software? Yo creo que es mejor tener a 80 mil personas millonarias, que a un 80 mil millonario. Definitivamente es mejor para la economía.

¿Qué se puede hacer para mejorar la educación universitaria?

Antes que nada, creo que la gente debe darse cuenta que las personas que están enseñando a sus hijos, están construyendo su futuro. Si no tenemos a las mejores personas educándolos, entonces, vamos a perder como sociedad.

Por otro lado, es común ver que los profesores se pierdan en las actividades académicas, y pierdan contacto con el mundo real. Esto termina afectando la calidad de la enseñanza que dan. Debería haber programas para que cada cierto tiempo los profesores dejen la academia, trabajen en la industria, y posteriormente regresen con ideas renovadas.

Por último, creo que debemos entender el rol de las universidades. Mucha gente piensa que es ayudar a sus hijos a conseguir un buen trabajo. Eso no es cierto. Las universidades existen para generar gente capaz de contribuir al desarrollo de la industria, y capaz de evaluar lo que se debe hacer en la política y gobierno para mejorar la economía y la sociedad. Es erróneo creer que las universidades deben entrenar a sus alumnos para hacer un trabajo específico, o con una herramienta en particular. No, lo que las universidades deben enseñar a sus alumnos, es cómo aprender nuevas cosas; es decir, prepararlos para una vida de aprendizaje.

¿Los grandes desarrolladores aplican la ingeniería de software, o simplemente se sientan a programar?

He conocido desarrolladores que al principio de un proyecto, van a un pizarrón y sistemáticamente analizan el problema, diseñan una solución, evalúan los algoritmos posibles, y entonces generan software muy bueno. Por otro lado, he visto a quienes directamente se ponen a programar, y también generan software muy bueno. Posiblemente tengan un pizarrón mental y en 30 segundos hagan lo mismo que hicieron los otros.

Lo que hay que entender acerca de estas personas, es que no sólo son buenos programadores, sino que cuentan con otras habilidades, que son las que les permiten ser tan buenos. Por ejemplo, en el caso de Linus (Torvalds), es un excelente escuchador. Hace unos años durante una conferencia, Linus estaba dando una plática sobre lo que estaban haciendo para soportar multiprocesamiento simétrico (SMP). La persona que iba conmigo, había sido arquitecto de Digital Unix, y estaba enfurecido porque él sabía lo complicado que esto era, y que Linus no estaba considerando muchas cosas. Así que después de la plática fue a buscarlo y habló con él durante más de media hora, en la que Linus se limitó a decir “ah sí... ok, ...es cierto”. Al terminar, mi amigo regresó más contento y me dijo “ja, ya lo puse en su lugar”. A lo que le contesté “sí, supongo que le dijiste todo acerca de cómo implementamos SMP en Digital Unix y el simplemente te escuchó”, y entonces mi amigo exclamó “¡oh no, le acabo de revelar toda la propiedad intelectual!”. Así es Linus, puede sentarse y absorber todo.

¿Cuál es tu opinión sobre las patentes de software?

Antes de que se crearan las patentes, la única forma de proteger un invento, era no revelándolo. El problema con esto es que al morir el inventor, este conocimiento se perdía. Otro problema es que nadie podía decir “oye, tengo una idea que puede mejorar tu idea”, porque nadie conocía la idea original, solamente su creador.

La industria médica es una buena razón para tener patentes. A un científico le toma veinte o más años crear una medicina. Y después de crearla deben pasar otros cinco o diez para probarla, y verificar que no tenga efectos secundarios. Esto es una gran inversión, y requieres patentes para evitar que los competidores simplemente copien la fórmula.

El caso de la industria de software es diferente. He estado en ella más de 35 años, y la mayoría de las veces lo que sucede es que en cuanto un ingeniero tiene una idea para un problema particular, llega un abogado diciendo: “¿podemos patentarlo?”, “¿cuánto dinero le podremos sacar?”, “tal vez no le podamos sacar dinero, pero podemos evitar que la competencia lo use”. Lo que yo me pregunto es, ¿eso es beneficioso para la sociedad?, ¿la empresa realmente hizo una gran inversión, o la va a recuperar en las primeras veinte copias que venda?

A principios del siglo XVIII, un señor llamado Bartolomé Cristofori inventó cierto instrumento musical. Cristofori bien sabía lo que era una patente, ya que ésta había sido inventada 400 años antes en la misma ciudad donde el vivía (Florencia, Italia). Sin embargo, él pensó “no existe música escrita para este instrumento, y sin música, no habrá demanda de instrumentos. Si lo patento, nadie querrá pagar para construirlo, y entonces nadie escribirá música para él. En cambio, si publico cómo construirlo, posiblemente haya gente interesada en hacerlo, y entonces habrá gente interesada en hacer música para él, y algunos vendrán a comprar mis instrumentos.”. Así que eso es lo que hizo. El instrumento que inventó es el piano forte, que es la base del piano moderno, y si Cristofori no hubiera tenido esta visión, tal vez no conoceríamos el piano.

Si a empresas como Microsoft se les concedieran todas las patentes que están solicitando, entonces cada que escribimos una línea de código tendríamos que preguntarnos: “¿estará esto patentado?, ¿tendré que pagar regalías a alguien si lo desarrollo así?”. Es como si Miguel Ángel después de estar pintando la Capilla Sixtina durante veinte años, y justo cuando está terminando, llega Leonardo da Vinci y le dice “buen trabajo, pero tienes que hacerlo otra vez, porque la semana pasada patenté esa pincelada de allá. Y ni te molestes en taparla, porque también patenté esa de allá, y esa otra”.

Actualmente, el software está en todos lados, y toda la sociedad se beneficia de él. El software nos puede ayudar a resolver muchos de los problemas que enfrentamos, y creo que sería mejor si 6.3 billones de mentes pudieran colaborar para resolverlos. Por esto, creo que las patentes de software no tienen lugar en la sociedad moderna, y que al igual que las matemáticas y las artes, el software debería ser libre.

¿Algún mensaje para los lectores?

Sí, deben divertirse. Parece que a veces olvidamos esto. Si quieren ver a la persona más importante para el software libre, miren en un espejo.