Donde hay ideas siempre habrán más

Conferencista(s)

¿Has estado en una reunión en la que tú eres la única mujer? ¿Has estado en una reunión de trabajo en la que tu trabajaste mucho para presentar una propuesta en colaboración con un compañero (que no trabajo tanto como tú) y la audiencia sólo se dirige con él? ¿Has estado en reuniones en las que discuten sólo entre compañeros? ¿Te has cuestionado a ti misma cómo deberías vestir en una reunión o en tu trabajo para no ser objeto de hostigamiento o lograr que atiendan a tus ideas y no a tu aspecto? Si respondiste a sí a al menos alguna de estas preguntas, seguramente has pasado ratos amargos, o bien, quizás vayas a experimentarlos en algún momento cuando te integres al campo laboral.