Autor
La emergencia sanitaria está representando un reto enorme para los gobiernos, empresas y personas del mundo, llevando los sistemas sociales, económicos y laborales al límite. Precisamente en este último punto, muchas organizaciones tuvieron que experimentar “en vivo” con el teletrabajo y en la mayoría de los casos, sin preparación o experiencia previa. Literalmente nos “aventamos como El Borras”, al puro estilo de la frase popular mexicana. Así que veamos, ¿qué tan buena o mala ha resultado esta experiencia?
Según un estudio publicado por la empresa Bumeran, que fue realizado en México, Ecuador, Argentina, Panamá, Perú y Chile, mientras para algunas personas la modalidad “Home Office” ha resultado ser un sueño hecho realidad, para otros no ha sido tan placentero como imaginaban, y hay quienes han encontrado mejores resultados de los esperados:
Aspectos Generales:
- 70% de las compañías antes de la crisis no consideraban al teletrabajo como opción.
- Entre los países encuestados, México lleva la delantera en la incorporación de este modelo (38%).
Lo bueno:
- 62% de los encuestados considera que su productividad es mayor gracias al teletrabajo.
- 56% considera como una gran ventaja el ahorro de tiempo en traslados hogar-oficina.
- 16% da mucho valor a disponer de tiempo para compartir con sus familias.
- 9% considera menos estresante el ambiente en casa que en la oficina.
- 9% indican lograr mayor concentración en su casa.
Lo Malo:
- 60% consideran que el ambiente de la oficina propicia una mejor atención de los asuntos laborales.
- 23% manifiesta un sentimiento de aislamiento y de extrañar a sus compañeros.
- 33% sienten que trabajan más horas en casa que en la oficina y que sus horarios son más diversos.
- 16% sufre de “conexión permanente” y no logra poner límites entre su vida personal y laboral.
- 12% dicen no contar con el equipamiento o escenarios adecuados para el teletrabajo de forma saludable.
- 9% aseguran no tener los mismos descansos que en la oficina.
- 8% sienten falta de comunicación adecuada con sus equipos de trabajo, limitando el logro de resultados.
- 6% indica que el distanciamiento provoca que no puedan contar con apoyo regular de parte de su líder.
En España ya han salido los primeros resultados de algunos estudios que podemos revisar:
CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa)
- Solo 14% de las PyMEs contaban con medios para aplicar el teletrabajo.
- Para las PyMEs los costos estimados en infraestructura para este cambio son de al menos 22.400 euros para una empresa de 10 trabajadores, más 50 euros mensuales por empleado para licencias de software.
- No era sencillo conseguir equipos de computo porque estaban agotados; incluso de segunda mano.
- Los riesgos de ataques cibernéticos son altos y 43% de las organizaciones que los sufren son PyMEs.
- El mayor problema para la adopción del teletrabajo ha sido la “cultura del presencialismo”.
- Estas son algunas mediciones del nivel de productividad:
- 36% declara que ésta no ha cambiado nada.
- 35% afirma que la productividad ha mejorado.
- 16% declara que ha empeorado.
- 67% opina que la caída de productividad se relaciona con los impactos psicológicos de la crisis.
- 42% mide la productividad basados en las tareas realizadas.
- 76% de las empresas no han cambiado sus KPI’s de productividad.
- 67% de las empresas considerarán desarrollar el teletrabajo en el futuro.
Bain & Company (Empresa internacional de consultora y gestión)
- 51% de la población encuestada prefiere el teletrabajo.
- 40% de los encuestados afirma que su jornada laboral es más larga en casa.
- La necesidad por volver al lugar de trabajo varía dependiendo del trabajo que se realice:
- Atención al cliente 57%
- Logísticos 62%
- 62% compartiría información privada de salud.
AxiCom (Empresa de consultoría tecnológica)
- 86% disfruta evitar los desplazamientos.
- 63% aprovecha mejor el tiempo.
- 51% agradece madrugar menos.
- 44% disfruta la conciliación familiar y laboral.
- 31% consume comida casera.
- 19% dispone de más tiempo.
- 89% valora pasar tiempo con sus hijos.
- 63% dice extrañar a sus compañeros y socializar en la oficina.
- 61% dice sufrir por falta de desconexión mental.
- 57% se le dificultad finalizar la jornada laboral.
- 46% sufre por los espacios inadecuados para el trabajo.
- 34% ha tenido aumento de llamadas y videollamadas.
- 20% sufre de dificultad para concentrarse.
- 20% ha notado mayor gasto de luz y gas.
App Annie (Plataforma de análisis de aplicaciones móviles)
- Del 14 al 21 de marzo las descargas de aplicaciones empresariales para iOS y Android fue de 62 millones (máximo histórico semanal en esta categoría).
- Las descargas de Google Hangouts Meet, Zoom Cloud Meetings y Microsoft Teams se multiplicaron 64%, 27% y 15% respectivamente, durante la tercera semana de marzo, en relación al promedio semanal del último trimestre de 2019.
- “Donde ya había una cierta cultura entorno a esta actividad (el teletrabajo) pueden producirse incrementos de productividad, pero en los casos donde se haya implementado con prisas puede llegar a ser contraproducente” (Albert Cañigueral, cofundador de la comunidad de economía de colaboración OuiShare).
Sin embargo, más allá de estas cifras y considerando que es probable que el esquema de teletrabajo haya llegado para quedarse en muchas organizaciones, seguimos hablando de una relación laboral, que implica regulaciones legales y contractuales, ya que las personas en teletrabajo deben tener los mismos derechos que si trabajaran de forma presencial y aspectos como la capacitación, desarrollo dentro de la compañía y salarios, deben ser los mismos según su categoría profesional.
En México el 22 de octubre de 2018 el Senado de la República promovió una modificación al art. 131 de la Ley Federal del Trabajo, donde establece que el "trabajo a domicilio es el que se ejecuta habitualmente para un patrón, en el domicilio del trabajador o en un local libremente elegido por él, sin vigilancia ni dirección inmediata de quien proporciona el empleo”. Los legisladores avalaron adicionar a la misma legislación el capitulo XIl Bis, que consta de cinco artículos:
- El 330-A, que describe al "teletrabajador" como la persona que utiliza las tecnologías como medio para realizar su actividad sin presentarse físicamente al lugar de trabajo.
- El 330-B, que establece que el empleador deberá ofrecer al teletrabajador, mediante un convenio, los medios tecnológicos (como aparatos) y condiciones de servicio y ambiente requeridos; mientras que el empleado tendrá las responsabilidades de custodiar los equipos o programas de manejo de información que le sean proporcionados.
- El 330-C, que obliga al empleador a promover el equilibrio e igualdad en cuanto a remuneración, capacitación, seguridad social y demás condiciones.
- El 330-D, que el empleador tendrá obligaciones y responsabilidades sobre la salud, seguridad y previsión de riesgos para el teletrabajador y deberán estar contenidas en una ley (que aún no se tiene) que deberá garantizar el respeto a la intimidad y privacidad del empleado.
- El 330-E, que instruye a las autoridades laborales a establecer una red nacional que incluya organizaciones sociales, privadas y públicas para dar asesoría, promoción y fomento al teletrabajo para jóvenes, mujeres, personas con discapacidad y adultos mayores.
Otro aspecto importante es la seguridad de la información que se maneja, por ello la empresa y los trabajadores deben acordar normas sobre el uso de las TIC que mitiguen los riesgos inherentes al teletrabajo. Empresas como Trend Micro denunciaron que durante el primer trimestre de 2020, se ha presentado un "aumento significativo" en los intentos de ataque y “rutinas maliciosas” dirigidas a equipos conectados a sistemas remotos, en comparación con el mismo periodo de 2019. De acuerdo a los expertos el uso de redes y dispositivos domésticos para teletrabajar hace que las empresas sean más vulnerables a los ataques ya que los ciberdelincuentes emplean técnicas conocidas por los profesionales en TIC, pero desconocidas para el público en general, lo que genera la necesidad de una mayor capacitación respecto a medidas de ciberseguridad mas fuertes en los hogares y dispositivos móviles.
El teletrabajo ha sido de manera obligada “la única” alternativa para minimizar el impacto de la emergencia, y que ha permitido a muchas empresas y personas conservar un ingreso. Como todo, no es perfecto pero puede mejorarse, pues aún sigue la problemática y eso hace que todavía no tengamos todos los datos disponibles, sin embargo, ya tenemos algunas referencias que nos indican que esta es una buena alternativa para muchas clases de industrias y tipos de empleos, por lo que legislar al respecto es un factor clave, así como educar a la organizaciones y personas a aprovechar este modelo, con sus riesgos, pros y contras es una necesidad urgente, y contar con el respaldo de empresas y profesionales especializados en TIC será vital en los tiempos por venir.
-----
Víctor Jesús Hernández Salinas se desempeña como Coordinador de Vinculación y Transferencia de Productos en INFOTEC. Es mentor de Habilidades Gerenciales Suaves y cuenta con estudios y certificaciones en Foundations ITIL, Marketing Digital, E-commerce, Desarrollo de Apps Móviles, e Innovación en TIC. Ha publicado más de 30 artículos en diversas revistas y su blog personal e impartido más de 100 conferencias sobre diversos modelos tecnológicos en distintos congresos y universidades
Autor
- Log in to post comments