5 Pasos Estratégicos para Crear una Startup a Partir de una Idea

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Muchas personas cuentan con ideas fabulosas, pero no consiguen llevarlas a su fin. Si te encuentras cansado de que tus ideas solo sean eso, empieza a tomar acción y a poner las cartas sobre la mesa. ¿No tienes claro por dónde comenzar?

Te hemos preparado una guía personalizada para emprendedores, con claves y una ruta a seguir para que tu idea deje de serlo y se convierta en una gran empresa. Todo se puede conseguir, siempre que seas constante.

1. Definir la idea

Intenta ser lo más específico posible. Ningún negocio, ni pequeño ni grande, puede considerar que tenga todo para todas las personas del mundo. Ten en mente que cuanto más específica sea la idea más fácil será centrarse en un nicho de mercado y encontrar al público ideal. De todas formas, si no es posible, deberás restringir al máximo la competencia, aportando servicios extra, nuevos productos, etc. Esa es la clave para la mayoría de las empresas que hay en el mercado.

Considera todas las facetas de la idea. Convertir una idea en un negocio requiere que pensamos acerca del producto o servicio que vamos a ofrecer. Debemos contextualizarlo y averiguar cómo encajaría en el mercado.

Partiendo de esta base, piensa que al crear y definir tu idea como emprendedor, haz de plantearte las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué es lo que vendo específicamente?

  2. ¿Qué funciones realiza el producto que vendo?

  3. ¿En qué se diferencia o es mejor de otros productos o servicios que ya existen?

  4. ¿Quién va a ser mi público objetivo?

  5. ¿Por qué comprarían mi producto o servicio y no otro?

  6. ¿Cómo puedo promocionar mi producto o servicio?

  7. ¿Quién es la competencia?

Ten claro que cuando la idea comience a tomar forma, teniendo en cuenta su papel en las diferentes facetas del proceso de conversión a empresa, es el momento ideal de cuándo comenzamos a poder evaluar con mayor precisión los riesgos potenciales y los escollos a los que nos vamos a enfrentar.

2. Encajar la idea en el mercado

Llevar a cabo un estudio de mercado te permite evaluar si tu idea vale la pena para invertir en ella, o no. Comienza la búsqueda escribiendo cuál crees que es la principal necesidad o problema, el cual puede solucionar tu producto o servicio. Escríbela y mantén ese papel cerca de ti, bien presente en todo momento.

Descubre cuánta gente tiene ese problema o necesidad a la que vas a dar una solución y selecciona a algunas de estas personas para hablar sobre ello que a todos interesa. Considera crear una encuesta para realizarla a dicho público objetivo, con el fin de averiguar qué opinan sobre tu idea y qué alternativas de solución les gustaría para su necesidad o problema. Así sabrás de primera mano qué quieren tus posibles clientes y cómo adaptar tu idea de negocio a sus necesidades.

Cuando ya cuentes con unos buenos resultados, investiga a la competencia y averigua si tu proyecto es diferente al de ellos y si realmente puede competir contando con muchas opciones de ganar.

3. Definir la marca

La marca que elijas será tu identidad, conformando el primer paso a la hora de empezar una empresa. Esto debe ser antes de comenzar con la creación de la empresa en términos legales, porque en este punto decidirás el nombre que debe tener, la definirás, etc. A medida que pase el tiempo podrás detallar todo mucho más, pero debes saber cómo va a ser tu marca con el fin de orientar tu estrategia de negocio de forma clara y definida.

Cosas a tener en cuenta a la hora de escoger un nombre:

  • Elige un nombre que describa el problema que vas a tratar.

  • Asegúrate de averiguar el éxito y el fracaso asociado a ese nombre y pregunta a tus posibles clientes qué les parece.

Es el momento perfecto de asegurarse un dominio web, con el fin de que tu nombre sea tuyo por fin y de nadie más en todo internet.

4. Registrar la empresa y asegurar la propiedad intelectual

Si ya tienes claros los pasos anteriores – la idea y cómo puede funcionar – el siguiente paso se centra en patentarla y asegurarte de que nadie más pueda desarrollar de igual forma (aunque ten claro que siempre aparecerán imitadores). La propiedad intelectual se centra en que un individuo o compañía posea los derechos de un producto o empresa determinada.

Es fundamental que sigas las pautas legales para patentar tu negocio y comenzar el proceso de su creación fielmente. Para este paso te aconsejamos que recopiles toda la información necesaria de las páginas oficiales del estado, con el fin de utilizarlas como guía en tu proceso. Anota todas las preguntas que te surjan y dirígete a una de las oficinas más cercanas para solucionar tus cuestiones.

5. Conseguir capital

Haz un plan de negocio. Este puede ser el paso más complicado y también el que más se distancie en el tiempo. Debes crear un plan de negocio que cuente con las partes necesarias para potenciar una startup nueva e innovadora. Por lo tanto, deberás crear campañas de venta, estrategias de marketing, definir el branding a fondo, etc. Es el momento perfecto para entrar en materia y convertir los primeros planes en realidad.

Conseguir dinero y comenzar a crear la startup son cosas que pueden ir unidas. Además, considera que si consigues un ángel en el negocio, te aportará apoyo financiero pero también consejos y gestión sobre la dirección. El proceso de creación de tu negocio se verá muy influido por la forma en la que consigas financiarlo.  Si vas a depender de inversores y terceras personas, tendrás que mantenerlos al tanto de tus movimientos, y aunque el banco te dé un préstamo o capital, deberás tener en mente devolverlos con un porcentaje extra de intereses.

Referencias:

  1. M. Parreño, “5 formas de financiamiento para emprendedores sin dinero”, Gananci. http://swgu.ru/ro

 

Bio

Edith Gómez (@edigomben) es editora en gananci.com, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos.