SG56 Biblioteca

Life 3.0: Being Human in the Age of Artificial Intelligence

Max Tegmark. Knopf, 2017.

Life 3.0 discute la inteligencia artificial y su impacto en el futuro de la vida en la tierra y más allá. El libro discute una variedad de implicaciones sociales y escenarios posibles, tanto positivos como negativos, con recomendaciones para maximizar la probabilidad de que logremos los escenarios positivos.

El libro está dirigido al público en general y está escrito de manera bastante comprensible, ofreciendo un mapa político y filosófico de las promesas y riesgos de la revolución de inteligencia artificial. Más allá de tratar de empujar su propia agenda, el libro busca analizar de una forma objetiva y neutral, una gran variedad de escenarios derivados del impacto de la inteligencia artificial tanto en el mercado laboral, la guerra y los sistemas políticos.

El autor hace un muy buen trabajo de aclarar términos básicos y debates clave, así como disipar mitos comunes. Tegmark hace énfasis en que el problema es que desconocemos las consecuencias de crear una inteligencia artificial altamente competente; una inteligencia artificial no necesita ser perversa para hacer daño.

El propósito principal del libro, es invitar al público en general a participar en establecer las metas y prioridades en el desarrollo de la inteligencia artificial, ya que esto tendrá un enorme impacto en el futuro de la humanidad.

Brotopia: Breaking up the boys club of Silicon Valley

Emily Chang. Portfolio/Penguin, 2018.

En un inicio, las mujeres fueron protagonistas en el campo de la programación. Pero conforme la industria de tecnologías de información creció y ganó popularidad, se redujo drásticamente la participación de mujeres en este campo.

En su libro Brotopia, la periodista Emily Chang utiliza historias, estudios científicos y entrevistas para explicar cómo es que Silicon Valley llegó a su situación actual, donde los casos de acoso y discriminación sexual son el pan de todos los días.

Aunque las situaciones descritas en el libro se concentran en lo que ha sucedido en dicha región, sería demasiado iluso pensar que eso solo sucede ahí y que es ajeno a lo que sucede en nuestros países, ciudades o empresas. A final de cuentas, los números están ahí: la participación de mujeres en el área de tecnología en Latinoamérica es bastante baja. Así que no está de más que estudiemos lo que ha sucedido en este sentido en el lugar que es la cuna de nuestra industria, y estemos al tanto de las acciones que están tomando en búsqueda de corregir la situación.