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Imagina poder vivir en México y trabajar desarrollando software para todo el mundo, contando con la oportunidad de viajar constantemente a distintos e interesantes lugares. Esta situación combina tener lo mejor de varios mundos: disfrutar un agradable modo de vida en cualquier parte de la Republica Mexicana, cerca de tus amigos y familiares, con un costo de vida bajo, buscando oportunidades de negocios de alto valor con retos tecnológicos atractivos e interactuando con mucha gente interesante que está transformando el mundo por medio de la creación de aplicaciones de Internet.
Esta es la oportunidad, que un grupo de inquietos jóvenes mexicanos han descubierto mediante la vinculación que han hecho con desarrolladores del Silicon Valley. Les cuento esta historia, más que nada para dar un ejemplo de que esto es algo al alcance de muchas personas, y solo falta ser proactivos al respecto.
Después de un viaje al Silicon Valley para asistir a la conferencia de Google I/O en 2008, un par de amigos provenientes de México descubrieron el evento conocido como Super Happy Dev House (SHDH), donde programadores se reunen a desarrollar durante todo un día. A este par de amigos les gustó tanto la idea que soñaron con replicarla en la Ciudad de México, para lo que convocaron a su grupo cercano de amigos y compañeros de trabajo para hacer un primer evento que reunió a 10 programadores. La tenacidad y constancia de este inquieto y disciplinado grupo llevó a mantener esta reunión en forma mensual, creciendo el grupo y fomentando el intercambio de ideas.
En el 2009, cerca de celebrar el año de actividades, el grupo de promotores comentó que sería ideal que los fundadores del evento en el Silicon Valley, vinieran de visita a uno de los eventos en la Ciudad de México; una situación que parecía imposible y lejana. Aquí es donde tenemos que abrir la mente y explorar las ideas. El grupo envió un correo electrónico convocando la visita a México, la cual fue gratamente aceptada y culminó con la creación del concepto de la “Hackspedition”, donde 10 participantes del SHDH en Silicon Valley vinieron a la décima edición del SHDH Ciudad de México, donde participaron más de 100 personas, creando una gran dinámica de conversaciones, discusiones y nuevas ideas. El grupo posteriormente continuó la convivencia con los mexicanos interesados tanto en programación como en compartir dos días de turismo ecológico visitando las Pirámides de Teotihuacán, Tajin y los Rápidos de Filobobos. Esta convivencia facilitó que cada participante abriera canales de comunicación y exploración de nuevos proyectos.
Un año después, en Junio del 2010, la historia se repitió ahora en sentido contrario. Los organizadores de SHDH en el Silicon Valley invitaron abiertamente a los participantes en distintas ediciones del SHDH México a que asistieran a la edición 38 del SHDH Silicon Valley, que se llevo a cabo en el HackersDojo en Mountain View. 14 programadores de distintos lugares de México lograron asistir, teniendo oportunidad de convivir ampliamente en el SHDH que terminó a las 7 de la mañana del día siguiente. Posteriormente, a lo largo de 5 días de visita se tuvieron reuniones en casa de los anfitriones para cocinar, jugar videojuegos y tener discusiones técnicas infinitas. Estas relaciones que se forjaron en una semana, parecían reuniones de amigos que se conocían de toda la vida, que hoy tienen grandes planes para hacer empresas, desarrollar proyectos o crear nuevos conceptos para crear empresas.
Emprendiendo internacionalmente
Viajes como estos al Silicon Valley también organizados por instituciones como el IPADE, Tec de Monterrey, el Cluster de Tecnologia de Morelia y muchos más. Las personas que hacen estos viajes regresan a México con distintas inquietudes, desde un grado de sorpresa que se creó al visitar una empresa como PBWorks, con menos de 20 empleados, que tienen la granja más grande del mundo de wikis con más de 200,000 wikis activos y han recibido 3 millones de USD de inversión. Otro caso es Twilio, una empresa integrada por cerca de 10 personas, con una inversión de 3.7 MUS, que cuenta con un nuevo esquema de hacer telefonía usando VoIP para desarrolladores de aplicaciones utilizando el concepto de SaaS. Acompañando a la sorpresa, surge la gran pregunta: ¿Cómo un emprendedor mexicano, que no está acostumbrado a hablar de inversión de capital de riesgo y buscar oportunidades tecnológicas de alto impacto, puede dar el brinco y pasar a ser un jugador de clase mundial?
Brincando la barrera a la innovación y el emprendimiento
La forma simple de dar este gran brinco es unir esfuerzos con gente que ha vivido esta experiencia en forma cercana. Esto es buscar un co-fundador que esté en contacto diario con la idea de crear un startup, esa gran empresa que se inicia en pequeño, por medio de vincular a personas que tienen capacidad tecnológica, de mercado y de manejo de empresas de alto potencial. Este esquema es factible, aprovechando las visitas al Silicon Valley.
Así como las reuniones en el Hacker Dojo o el SHDH fomentan el desarrollo e intercambio de ideas tecnológicas, se están creando nuevos sitios y espacios orientados a discusión y vinculación para la creación de negocios. Uno de estos sitios startupsquare.com. Este sitio considera cuatro elementos:
- Personas. Para dar forma a una empresa, es de gran ayuda encontrar cofundadores potenciales, asesores y tutores.
- Ideas. Las ideas por sí solas no valen nada, mas son necesarias para descubrir nuevas necesidades de los clientes, que son desarrolladas por un equipo de trabajo y toman su valor en función de que la idea se materializa y se convierte en un producto viable que genera interés en compradores potenciales que están dispuestos a pagar por tener el producto o acceso a la solución.
- Herramientas. La cantidad de herramientas de apoyo y recursos de información para emprendedores disponibles en Internet es enorme. Una gran fuente de información son los materiales de eventos con conferencias sobre emprendimiento, tales como el “Startup Lessons Learned” [1].
- Fondos y recursos económicos. Es posible obtener recursos ya sea en formas tradicionales como inversionistas ángeles y de capital de riesgo, o en forma novedosa como son los fondos emergentes como los que promueve Dave McClure [2]. Aquí hay un complejo juego que los dos lados tienen que aprender, el fundador de un startup quiere obtener recursos financieros lo antes posible para mover su empresa al éxito, mientras que el inversionista quiere que su inversión entre en el momento más seguro. Ninguno de los dos lados puede tener certeza de cuál es el momento perfecto y es importante que el emprendedor se mueva rápido para hacer que su empresa tenga éxito.
Estos cuatro puntos implican integrar un equipo de trabajo donde la exploración durante los viajes al Silicon Valley son un camino fundamental para establecer el contacto. Adicionalmente, si el emprendedor trabaja previamente su idea, establece vínculos y contactos en forma temprana, la experiencia será más valiosa y podrá alcanzar el éxito con mayor rapidez.
Los resultados y las reflexiones
Tú como emprendedor, debes salir de la colonia Nápoles, voltear a ver al mundo, explorar y tomar el riesgo de crear una gran empresa. Considera que puedes tener una gran empresa en México, alcanzar los mercados globales y abrir nuevas formas de interacción que te permitan conocer personas con tu misma inquietud en cualquier parte del mundo. Silicon Valley te ofrece la oportunidad de ser el punto de contacto con cualquier parte del mundo, por el hecho de que todos los emprendedores voltean a ver este lugar como un semillero de la innovación. De una relación establecida en el Silicon Valley es probable que alcances mercados en cualquier parte del mundo. Toma la oportunidad de explorar tus capacidades y busca mas allá de las fronteras como desarrollarlas, te sorprenderás la gran capacidad que tienes para lograr resultados en una escala global.
Hoy es grato que estas relaciones han creado el HackerRoom [3] que en los primeros 10 días de operación ya tienen planes para hacer retiros en algunos lugares de México que integren comunidades de participantes de los dos países y en un futuro próximo veremos que la audacia para imaginar y la confianza para realizar proyectos transforma el panorama de nuestro ámbito.
Referencias
[1] Startup Lessons Learned
[2] Moneyball for startups
[3] Hacker Room México
Jorge Zavala es el Director Ejecutivo de TechBA Silicon Valley, una aceleradora de negocios tecnológicos con base en San José, California. Está actualmente involucrado en dar soporte a compañías en proceso de incubación y aceleración. Jorge ha sido un empresario distinguido en el área de alta tecnología combinando lo mejor de dos mundos: el soporte técnico en computación y áreas relacionadas a la innovación, con su experiencia entre inversionistas de capital de riesgo en el campo ejecutivo y de administración de negocios. @techba
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