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Esta semana leí una vez más el libro “Influencer” de Kerry Patterson. Desde mi punto de vista es uno de los mejores libros para todo aquel que busca cambiar una organización, país o cualquier sistema. Una de las propuestas principales del libro es que para generar un cambio no es necesario cambiar todo al mismo tiempo, sino que siempre existen un número limitado de prácticas, denominadas “prácticas clave”, que son los principales catalizadores del cambio.
Si recuerdan, anteriormente hemos hablado de cómo las organizaciones se comportan como sistemas dinámicos estables, es decir que todo el sistema mantiene las acciones en su lugar. Las prácticas clave son los puntos del sistema que al modificarse cambian su inercia y lo mueven en la dirección correcta. Entonces, es de vital importancia encontrar cuáles son estas prácticas. Para esto debemos observar los sistemas, o partes de éste, que han logrado un cambio exitoso e identificar ¿qué fue lo que hicieron en común para lograrlo?
Esta semana estuve visitando a nuestro equipo de calidad en la Ciudad de México. Una de sus inquietudes más grandes tiene que ver con lo que deben hacer para moverse al siguiente nivel como agentes de cambio. Éste no es un reto sencillo: ¿cómo pasar de ser una persona enfocada a la técnica a convertirse en alguien que verdaderamente logra un cambio en una organización? Este es el paso que te define como agente de cambio. Desafortunadamente, no existe una receta sencilla para lograrlo. Una recomendación de Kerry Patterson es entender que lo vital es definir el comportamiento deseado más que las salidas esperadas de ese comportamiento. En base a esto, he buscado identificar algunas prácticas clave para ayudar a las personas a evolucionar como agentes de cambio en una organización. A continuación las describo.
Entender el modelo
Al generar un cambio, típicamente nos basamos en un modelo o marco de procesos específico. Es sumamente importante conocerlo —no solamente haberlo leído—, entender el propósito de cada elemento y qué otras posibilidades habría para lograr lo mismo. Debemos preguntarnos el por qué de cada elemento. Si el modelo pide tener un manual de calidad, la pregunta es ¿por qué? Tal vez el manual se utiliza para documentar los procesos y al tener en la intranet la metodología, esta podría funcionar como manual de calidad.
Llevo muchos años en este negocio y he visto modelos vivir y morir; prácticas de ingeniería de software nacer, crecer y desaparecer; nada es eterno ni perfecto. Siempre debemos buscar el por qué de cada cosa. Algunos modelos son más descriptivos que otros pero cada elemento tiene una razón de ser y es vital encontrarla para adaptarla a tu organización.
Objetivos definidos
Esta segunda práctica es tan básica que no solo sirve para generar cambio sino para aumentar tu productividad en general: nunca asistas a una reunión de ningún tipo sin un objetivo claro. Esta práctica es básica para mantener la cordura en un rol de influencia. Toda reunión es una negociación y como tal una oportunidad para avanzar en tu estrategia, siempre debes conocer la razón para reunirte con alguien.
El objetivo no necesita ser complejo ni detallado. Existen juntas que son para presentar una idea, debes tener claro cual es el mensaje que deseas comunicar. Si la junta es para discutir el avance de un proyecto, tu objetivo puede ser entender el estatus del proyecto para definir qué prácticas pueden ayudar; las posibilidades son infinitas pero deben de ser claras para ti desde un principio. Existe un complemento a esta actividad: si lograste tu objetivo, termina la junta. No hay nada más triste que ver a alguien que logró lo que quería y sigue discutiendo hasta que se revierte lo que se había logrado. Siempre el objetivo es más importante que el ego.
Que tu plan sea empático
Ya tienes un objetivo claro, ahora ¿cuál es el plan? No es necesario un plan complejo, simplemente algo que sirva de guía. Mi recomendación para que los planes sean más efectivos es ser empático con los involucrados. Cuando alguien expresa una idea es importante saber ¿por qué piensa así? ¿cuál es su historia?, ¿cómo te sentirías en su lugar? Nota que ser empático no significa estar de acuerdo con la otra persona, sino escuchar y entender su punto de vista. Una vez entendido su punto de vista, ¿qué se tendría que hacer para quitar todas las piedras del camino? Por ejemplo, tal vez alguien no quiere cambiar porque su jefe lo está presionando a no hacerlo, entonces primero hay que negociar con su jefe. O tal vez esta persona no le ve valor al cambio, entonces ¿qué considera esta persona valioso y cómo podríamos resaltar eso? No es fácil, pero con un poco de práctica se vuelve automático y es la base de toda negociación.
Siempre seguir adelante
Finalmente lo único que queda es siempre seguir adelante. Si lograste tu objetivo en una junta, ¿qué objetivo sigue? Si no lograste el objetivo, ¿qué sigue? ¿debes cambiar la estrategia ya que era inadecuada?.
Ser agente de cambio no es fácil. Generar cambios en la organización siempre es paso a paso. El paso más difícil es moverse de técnico a negociador, pero este cambio es la diferencia entre la frustración y el éxito. Suerte en el viaje.
Luis R. Cuellar es director de calidad a nivel mundial de Softtek. Es reconocido por la ASQ como Certified Quality Manager, Certified Sofware Engineer y Six Sigma Black Belt. @lcuellar
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