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¡Wow! Open Source, la moda, lo último en desarrollo de software, compartir tu código fuente y recibir sin costo código fuente para tus aplicaciones.No siempre es tan sencillo.Es muy importante revisar con cuidado la licencia que rige el código que va a utilizar, para evitar una sorpresa posterior.
Licenciamiento Open Source
Aunque parezca extraño, todas las aplicaciones open source requieren que el usuario tenga una licencia para su uso, que si bien es cierto que en la mayoría de las veces ésta no tiene algún cargo monetario, no excluye de que se tenga que licenciar. ¿Tiene idea de cuántos tipos de licenciamiento open source existen? Al momento de la creación de este artículo, la Open Source Initiative lista más de cincuenta licencias, y siguen aumentando.
La principal diferencia entre la mayoría de las licencias radica en dos factores: el primero es si se permite que una obra derivada de open source pueda regresar a ser propietaria, y la segunda es si se permite integración con otro tipo de licencias.
La GPL (GNU Public License) es una de las más conocidas, por su asociación con el sistema operativo Linux. Una característica importante es que cualquier trabajo derivado, o que contenga algo de GPL, también se debe distribuir bajo GPL, o sea que GPL es “viral”. Esto llevó a la creación de la Library GPL (LGPL). Bajo esta licencia, es posible que software bajo otra licencia pueda utilizar software LGPL como librerías.
Por otro lado está la licencia BSD (Berkeley Software Distribution). Esta sugiere —pero no requiere—, que las modificaciones a código fuente se regresen a la comunidad, y permite que los productos derivados usen otras licencias, incluyendo propietarias. La versión original de BSD requería que los autores originales fueran listados dentro de cualquier propaganda, aunque la versión revisada ya no requiere esto. El software bajo esta licencia también puede contener o puede ser contenido por software con otras licencias.
La mayoría de las licencias restantes caen en algún lugar entre la GPL y BSD, como es el caso de la MPL (Mozilla Public License) que tiene más restricciones que BSD pero menos que GPL. También existe el caso en que las empresas crean licencias personalizadas para liberar algún software, como sucedió con Sun, que creó la Common Development and Distribution License (CDDL) para la edición “abierta” de Solaris.
Implicaciones
Como vemos, casi todas las licencias caen en algo que afecta a los desarrolladores de aplicaciones. Esto puede implicar que el software generado también tenga que ser open source, hacer mención de la librería en el programa, conservar archivos de copyright, etc., de lo contrario se infringiría la licencia y los propietarios del código fuente abierto lo pueden demandar. ¿Los propietarios del código fuente abierto? Sí, así es, no por el hecho de que el software sea open source quiere decir que esté a completa merced de uno. Por lo tanto tiene que seguir las reglas de los dueños del código fuente.
Yo personalmente, busco código fuente en sitios como planet source code (www.planet-source-code.com) y code project (www.codeproject.com). Me imagino que ustedes también se apoyan en sitios similares. Sin embargo, ¿prestamos atención a las licencias de uso? Esto es particularmente de mayor interés cuando somos empleados de alguna compañía y ésta no tiene alguna regulación especial en cuanto al uso de código fuente abierto.
Por ejemplo, algunas empresas tienen desarrolladores de software para crear aplicaciones de uso interno. Normalmente este software no tiene leyendas de copyright, no tiene marca, no tiene una caja de diálogo que comúnmente conocemos como “About” o “Acerca de...”, donde se ponen todos los créditos, marcas y copyrights. Si utilizamos código abierto para desarrollar este tipo de aplicaciones, ¿se da cuenta en el problema en que puede estar metido si llegara una auditoria? ¿Y qué pasaría si utilizara código fuente abierto en una aplicación comercial sin las debidas precauciones? Por ejemplo, veamos el caso de MySQL: esta empresa permite que su software sea utilizado sin costo alguno y sin restricción por cualquiera que descargue el código fuente desde su sitio, pero si la aplicación que usted desarrolla utiliza MySQL como motor de base de datos y usted lo integra al instalador de su aplicación sin pagar ciertos derechos, será acreedor a una sanción.
Conclusión
Si bien el open source brinda más libertades que las aplicaciones propietarias y puede no tener costos monetarios, también está regido por licencias, tiene dueños y condiciones de uso. Por favor examine bien todo esto al utilizarlo para que no se lleve una desagradable sorpresa. Le recomiendo que realice una política sobre el uso de las licencias, ya sea en su empresa o en su persona.
Referencias:
Alfredo Pinto se desempeña actualmente como arquitecto de aplicaciones y especialista de desarrollo de software de TELvista. Es coordinador en la comunidad de desarrollo Tijuana .NET (www.tjnet.org) y tiene seis años de experiencia en el desarrollo de software.
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