UX También es Pensar en Productos

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En general cuando pensamos en UX pensamos en hermosas interfaces fáciles de utilizar y amigables con los usuarios. Pero si ahondamos un poco más nos daremos cuenta que el diseño de interacción y la interfaz (UI) son solamente representaciones visibles de features; las cuales a su vez, conforman una pequeña parte de una estrategia de producto con objetivos bien específicos de negocio.

En los siguientes párrafos trataré de hacer un caso para demostrar que cuando hablamos de UX en realidad estamos hablando de productos.

Dado que por más subjetivo que sea su campo de acción, es decir “el diseño de la experiencia”, no significa que los esfuerzos de UX no puedan ser medidos en función de resultados y métricas financieras.

Esto es así porque la estrategia de UX vive dentro de la estrategia general de producto y mercadeo. No puede existir de manera aislada.

Piensa en problemas no en features

Pensemos ahora en ese producto que estamos diseñando, su razón de existir debe ser siempre la resolución de un problema que los usuarios experimentan. Al hacer esto el producto provee valor a las personas y genera ganancias para el negocio. De ahí que UX sea una parte fundamental para el éxito de los proyectos de software, porque facilita a través de la investigación de usuarios ese descubrimiento del producto ideal que debemos poner en el mercado.

A menudo se dice que los usuarios no saben lo que quieren hasta que lo ven, creo que eso es verdad. Pero ello no significa que un producto no exista en función de una necesidad percibida por el usuario.

Integrar actividades de UX dentro de la estrategia de producto minimiza el riesgo de construir algo que la gente no utilizará. Ya sea porque no lo entiende, porque no refleja su estilo de vida, o simplemente porque no resuelve ningún problema real. El tiempo se encarga de depurar el mercado de software de productos intrascendentes.

Un equipo de desarrollo que construye productos sin entender antes el problema siempre producirá soluciones prematuras. Producirá features robustas que no logran enganchar a las personas. La caída de esos productos será inminente. Serán esfuerzos que no rindieron frutos.

Conoce a tu audiencia

Pensar en productos no es pensar en features, es pensar en el problema que estamos resolviendo. Para esto debemos definir quién es nuestra audiencia. Entender profundamente para qué la gente está usando nuestro producto. Saber cómo viven, cómo piensan, comprender su contexto cultural y el entorno en el cual usan nuestro producto.

Definir UX Personas es siempre una buena idea para alinear el entendimiento del equipo. Hacer entrevistas con usuarios, salir a la calle a observar nuestra audiencia, y realizar talleres para generar este conocimiento son las metodologías que más me han funcionado.

La investigación de usuarios no brinda certeza completa pero es el mejor punto de partida. Es una herramienta efectiva para reducir la incertidumbre y elegir un camino a seguir. Nos permite descubrir problemas con potencial de generar negocio y la dimensión real de cómo estos se presentan. Lo que buscamos es conocer nuestra audiencia para no producir numerosas features sin sentido.

Define la Estrategia de Producto

Existe una concepción equivocada y generalizada que nos hace creer que la responsabilidad de la definición del producto recae únicamente en el product manager; pero de ninguna manera es así. Lo ideal es que desarrolladores, diseñadores, mercadólogos también participen. Todos tienen un pedazo del rompecabezas que hay que resolver. El clan unido con un solo objetivo: construir las features ideales para la audiencia correcta.

Una estrategia de producto se construye contestando las siguientes preguntas [1]:

Dimensión orientada a usuarios:

¿Cuál es el problema que tiene que resolver?

¿Cuál es la audiencia para la cual se va a resolver el problema?

Dimensión orientada al trabajo a realizar:

¿Cuál es la visión detrás del trabajo que haremos?

¿Cómo lo construiremos?

Dimensión orientada a resultados:

¿Qué objetivos nos estamos fijando? ¿Cómo mediremos los resultados que lograremos?

¿Qué features incluye esto que construiremos? ¿Qué vamos a hacer para alcanzar nuestros objetivos?

Con este mapa inicial podemos descartar features innecesarias y comenzar a probar hipótesis sobre lo que creemos es lo idóneo para nuestro producto. Al final nos permitirá crear mejores productos guiando cada decisión que tomemos dentro del contexto de la resolución del problema que nuestra audiencia experimenta.

Recordemos que este problema que estamos resolviendo es la razón fundamental por la cual nuestro producto es usado y por el cual nuestro negocio subsiste.

El equipo de producto ideal

Un equipo de producto idealmente está compuesto por un product manager, un UX designer, y un equipo de entre seis y ocho desarrolladores, incluyendo un QA tester. Dependiendo del tamaño del proyecto también puede incluir un visual designer.

He aprendido que la mejor manera en la que un UX designer puede influir en las decisiones de negocio relativas a producto, es trabajar directamente con el product manager en cada paso del proceso. Uno posee las habilidades que el otro carece, juntos completan el cúmulo de información sobre lo que es deseable construir.

Sin embargo son los desarrolladores los únicos que tienen el conocimiento sobre lo que es posible construir en términos del tiempo disponible. La forma más efectiva de generar ideas de producto es exponer a los desarrolladores directamente al problema. Cara a cara con los usuarios. Esto con el fin de propiciar empatía hacia ellos.

Cuando juntamos “lo que se necesita” con lo que “es posible construir” es cuando surgen los productos realmente valiosos.

Cuando hablamos de UX en el fondo hablamos de productos

Adoptar un enfoque de producto es pensar en soluciones a problemas de gente real. Permite que todo el equipo tenga una visión clara sobre lo que se está construyendo. También facilita descartar peticiones de features nuevas cuando no están alineadas a dicha visión.

Todas las actividades de UX van encaminadas en facilitar la interacción del usuario con el producto de software [2]. Si la interacción es exitosa significa que el UX designer participó desde su conceptualización hasta su implementación, validación y subsecuentes iteraciones.

La responsabilidad de un UX designer no es únicamente la de generar ideas visuales. Es la de lograr que todo el equipo se sensibilice con el problema que se está resolviendo en función de los matices de comportamiento humano que implica.

Esa sensibilización al final del día tomará forma de un producto que deberá ser deseable, técnicamente posible y financieramente sustentable. Es por eso que cuando hablamos de UX en el fondo estamos hablando de productos.

Creo firmemente que identificar problemas sociales reales y brindar una solución centrada en las personas, es una forma honesta de dejar el mundo en mejores condiciones de como lo encontramos. Un producto de software a la vez.

Referencias

  1. N. Kellingley. “Product Thinking is Problem Solving.” Interaction Design Foundation. https://www.interaction-design.org/literature/article/product-thinking-is-problem-solving
  2. M. León. “Cómo Iniciar tu Carrera en UX Design”. Software Guru. 
    http://sg.com.mx/revista/50/como-iniciar-tu-carrera-ux-design
Bio

Misael León (@misaello) es UX Design Researcher en Nearsoft, Inc. una empresa de cultura democrática que desarrolla software y produce clientes felices. Le apasiona difundir las mejores prácticas de UX en comunidades de diseñadores y desarrolladores.