Misael León es un UX/Product Designer que trabaja en Nearsoft investigando usuarios, desarrollando ideas de productos y diseñando prototipos. Su misión es la de crear herramientas intuitivas para que otros puedan realizar su trabajo. Le apasiona difundir las mejores prácticas de UX en las comunidades de desarrollo.
Iniciar un proyecto de diseño de un producto digital es retador y muy emocionante. Sin embargo, también puede resultar abrumador cuando no sabes por dónde iniciar.
Esto me sucedía todo el tiempo al comienzo de mi carrera como UX Designer. Con el tiempo fui asentando una serie de pasos que, hasta la fecha, me ayudan a vencer esa ansiedad inicial producto de ver una hoja en blanco.
La clave para prosperar en el entorno competitivo de los productos digitales, sin duda, es centrarse en la Experiencia del Usuario (UX). La gente simplemente no va a pagar dinero por un producto que no se adapte a sus necesidades.
Sabemos que la media de las aplicaciones en el mercado pierde el 77% de sus usuarios después de tres días de la instalación. Dentro de 90 días sube a 95% [1]. Si tu aplicación tiene un alto índice de abandono es probable que la razón sea porque los usuarios:
No desarrollaron el hábito de usarla.
No encontraron lo que buscaban y la aplicación no es fácil de usar.
Hablemos de cuando los usuarios abandonan nuestra aplicación y no vuelven más. Ese duro momento que nos duele tanto a los equipos de productos. Si está sucediendo con tu app no te sientas solo; es de hecho un suceso promedio en la industria de software y es tan alto que es impresionante.
En general cuando pensamos en UX pensamos en hermosas interfaces fáciles de utilizar y amigables con los usuarios. Pero si ahondamos un poco más nos daremos cuenta que el diseño de interacción y la interfaz (UI) son solamente representaciones visibles de features; las cuales a su vez, conforman una pequeña parte de una estrategia de producto con objetivos bien específicos de negocio.
Aunque el User Experience (UX) se ha convertido en un término popular en nuestra industria, siento que todavía hay confusión sobre la verdadera aportación que un UX designer puede hacer a un equipo. Esto ocasiona que diseñadores gráficos y web designers que desean hacer una transición a UX Designers no tengan claro cómo hacerlo. La abundante información que existe en internet termina creando más confusión todavía. ¿Por dónde comenzar?
Uno de los momentos claves en el trabajo de un UX Designer es presentar sus hallazgos de investigación y comunicar las soluciones propuestas. De su éxito depende que no se generen malos entendidos respecto a cómo debe funcionar el producto de software a desarrollar. Pero, ¿por qué esa habilidad es crucial y cómo afecta al resto del equipo? ¿Cómo podemos unificar esfuerzos y evitar confusiones?
Imagina la situación: estás diseñado un complejo sistema digital y buscando la mejor manera de que un usuario interactúe con él. Debes tener presentes varios detalles: el código de color, la tipografía correcta, las animaciones, transiciones, diálogos, texto, navegación, arquitectura del sistema, etcétera. En ese mar de detalles es fácil perder la cabeza y tener dudas. El momento en que piensas si lo que estás diseñado realmente resolverá problemas reales de tus usuarios está por llegar.
Algo nos sucedió en el camino. Siempre vamos de prisa buscando resultados rápidos. La cultura moderna es aquella de la gratificación inmediata. Dedicamos poco tiempo a entender lo que necesitamos para lograr nuestros objetivos. La lógica nos dice que si actuamos rápido obtendremos resultados rápidos. Este apresurado tren de pensamiento se ha generalizado a tal grado que incluso ha contagiado hasta el proceso de desarrollar y crear productos de software. ¡Genial!