La verdadera T.I. híbrida

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El “cómputo en la nube” se distingue de una plataforma altamente virtualizada por lo siguiente:

  1. Todos los recursos – cómputo, almacenamiento y red – se comparten, habilitando el provisionar de forma dinámica de aplicaciones y servicios.
  2. Autoservicio. Mediante un portal se pueden solicitar, configurar y administrar aplicaciones y recursos como servicios.
  3. Elasticidad. Con base en los requerimientos de negocio los recursos se reducen o aumentan.
  4. Ofrece costo basado en uso, pagando sólo por los recursos utilizados

Escenarios básicos

La “nube pública” puede ofrecer una plataforma de consolidación que permite ejecutar cargas de trabajo secundarias a un menor costo operativo y puede facilitar establecer ambientes de desarrollo y prueba para ser eventualmente desplegado a la nube o a un centro de datos tradicional.

Una “nube privada” puede ofrecer control adicional al que ofrece públicamente. Es claro que el futuro de la plataforma tecnológica es habilitar una “Tecnología de Información híbrida”:

  1. La capacidad de trasladar máquinas virtuales en diversos hipervisores, con administración, identidad y modelo de programación en común entre nubes privadas y públicas.
  2. Crear una campaña publicitaria en medios sociales almacenando la información en la nube pública pero manteniendo una copia en una base de datos en el interior de una empresa. La clave aquí es la existencia de una herramienta que permita hacer esto eficientemente.

Escenarios avanzados

Las posibilidades de combinar la nube privada y pública van mucho más allá de lo que a primera vista se ofrece. Exploremos algunos ejemplos:

  1. Establecer una solución de recuperación en caso de desastres para base de datos. En este escenario, se utiliza un servidor primario físico o virtualizado dentro de la empresa y en una máquina virtual en la nube pública el secundario.
  2. Verdadera aptitud de incrementar la capacidad de forma transparente cuando ésta se rebasa en la nube privada.
  3. Aplicaciones que no sólo puedan ser implementadas en nubes públicas o privadas indistintamente sino en donde esto pueda ser seleccionado a nivel de sus distintos  componentes. Por ejemplo utilizar indistintamente una base de datos tradicional o una ofrecida como servicio.
  4. La capacidad de “entender” lo que está sucediendo dentro de las máquinas virtuales y cómo puede mejorarse el desempeño de los servicios que están operando internamente.

Una plataforma para TI híbrida deberá ofrecer un modelo de licenciamientos que permita reubicar licencias existentes para uso interno a una nube pública. Permitiendo realizar las ventajas de cada modelo como mejor le convengan a una empresa. Estableciendo los límites de costo y capacidad con facilidad y en muy pocos pasos.

El destino 2015

Creo que la mayor parte de las plataformas tardarán tres a cinco años en llegar a esta visión. La infraestructura será híbrida, elástica, de bajo consumo de energía, siempre disponible y auto-administrada. El tiempo de recuperación en el peor escenario, se reducirá dramáticamente de 0 a 30 minutos para casos muy graves.

Las aplicaciones se adaptarán al usuario, organización y grupos sociales. Contarán con inteligencia derivada del razonamiento de grandes volúmenes de datos y serán altamente adaptables (fáciles de extender y combinar con otras aplicaciones). Operarán eficientemente en cualquier geografía.

Tendremos que enfrentar retos existentes como la seguridad y nuevos retos, como lo es el fraude en el uso de capacidad de cómputo sin pagar por ella. Los requerimientos legales y fiscales de las distintas geografías continuarán siendo temas complejos. En el génesis de la informática, aun nos encontramos lejos del séptimo día.

Bio

Luis Daniel Soto Maldonado (@luisdans) es director of Technical Product Management for Microsoft SQL Server, Azure SQL Database & Big Data