Cuenta con 20 años de experiencia en administración de programas y proyectos en áreas de Negocio, Tecnología de Información y Mejora Continua, para empresas de servicio, consultoría, financieras, seguros y fábricas de software, coordinando equipos de trabajo a nivel nacional e internacional y gestionando a proveedores.
Ha colaborado en la implementación y operación de oficinas de proyectos, impartición de capacitación en gestión de proyectos, mejores prácticas (CMMI, ITIL, SCRUM, ISO9000, Six Sigma), así como diseño y desarrollo de indicadores de desempeño.
Cuántas ocasiones no hemos escuchado que una conocida no obtuvo un ascenso a pesar de tener todas las habilidades y capacidades para el puesto; sin embargo, se lo dieron a otra persona que no cubre con el perfil; por consiguiente, se supo vender, es decir, ha definido una estrategia para ser visto en la organización, resaltando en todo momento los logros que va teniendo por mínimos que sean.
Con la aceleración en la digitalización de la mayoría de los servicios y productos que consumimos, los conceptos de agilidad han cobrado relevancia, sin embargo; antes de tomar la decisión de qué metodología se va a usar, las Organizaciones deben analizar en dónde se encuentran sus procesos, modo de trabajo y cultura laboral.
En la actualidad están de moda los conceptos de agilidad e innovación, pero ¿realmente las organizaciones han logrado hacer el cambio de mentalidad en todos los niveles de la organización y ser ágiles e innovadoras?, la respuesta es no. Son pocas las organizaciones que han logrado ese cambio y en la cultura dentro y fuera de la organización se respira la agilidad y la innovación.
En la actualidad en todos lados escuchamos que debemos ser ágiles en la manera en que interactuamos, con los procesos que ejecutamos y en las actividades que realizamos día con día en nuestros trabajos; pero ¿en donde dejamos nuestras emociones al interactuar bajo estos nuevos modelos de trabajo ágiles?, ¿cómo reaccionamos ante los cambios constantes a los que nos enfrentamos?.
Fundada en 1987, la compañía cuenta con un equipo global de alrededor de 5,500 empleados en 13 países.
A pesar de que la brecha de género es menor, aún falta mucho por trabajar, sin embargo; las mujeres tenemos mucho potencial para crecer y ocupar puestos directivos, lo que necesitamos es creérnosla y hablar, comportarnos como un Director, esto nos abrirá camino, en esta conferencia les daré algunos tips de cómo podemos lograr hablar como un líder.
Actualmente, vemos más mujeres participando en las áreas de tecnología, sin embargo las oportunidades de crecimiento para las mujeres en niveles superiores – de Gerentes a Directoras- es difícil, aun cuando se ha comprobado que la participación de las mujeres en dichos puestos incrementa en promedio un 25% en la productividad.
Todos los que trabajamos día con día en la administración de proyectos sabemos que la mayoría de los proyectos generan un cambio en procesos, herramientas, formas de ejecutar la operación dentro de las Organizaciones. Dichos cambios serán recibidos por personas y es por eso que debemos planear dentro del proyecto la administración del cambio.
