Dentro del ámbito de la prevención del fraude y la ciberseguridad, hay un concepto que es muy importante entender: el fraude tiene varias dimensiones. El cibercrimen no se limita únicamente a que los estafadores adquieran fondos de manera ilícita a través de distintos tipos de fraude, también contempla el cómo canalizan esos fondos para poder utilizarlos. Por esa razón, una estrategia de prevención de fraude completa no puede dejar a un lado el lavado de dinero.