Aarón Moreno Monroy es Ingeniero en Sistemas Computacionales, realizó estudios de Maestría en el CINVESTAV, cuentan un diplomado en Calidad en ingeniería de software por el ESI del Tecnológico de Monterrey, y está certificado internacionalmente como Test Manager y como desarrollador PSP. Actualmente es Director de Tecnología y Operaciones de e-Quallity. Ha sido instructor en cursos relacionados con la prueba de software en instituciones como e-Quallity, el ITESO y el Cinvestav. Es Co-autor del modelo propietario TAM (Test Aptitud Model) que permite a e-Quallity evaluar capacidades de organizaciones de prueba.
En los últimos años hemos atestiguado la exitosa participación y liderazgo de México en la creación de los estándares ISO/IEC 29110, de los cuales el modelo mexicano Moprosoft fue precursor. Sin embargo, en una industria dirigida por los resultados, la calidad del producto de software desarrollado toma una relevancia cada vez mayor.
A lo largo de las entregas anteriores de esta columna, hemos estado revisando varias cosas alrededor de lenguajes: lenguajes naturales (lingüística computacional), lenguajes formales, computer languages (de especificación, de documentación, etcétera), paradigmas y generaciones de lenguajes de programación, y componentes de un compilador.
Ahora que ya cubrimos algunos fundamentos teóricos, podemos abordar aspectos más prácticos que nos ayuden en nuestro objetivo original de obtener elementos para desarrollar lenguajes propietarios de propósito particular que nos ayuden a incrementar nuestra productividad en el desarrollo de software. Doy la bienvenida a Aarón Moreno, con quien estaré escribiendo en los siguientes números.
Uno de los grandes retos de la automatización de pruebas es el alto costo de programar los scripts, así como su mantenimiento; cuando tenemos un código que aún no es estable podemos tener un retorno de la inversión de muy largo plazo. Otro reto significativo es el de obtener los especialistas en automatización de la prueba; los ingenieros de prueba más experimentados no siempre tendrán grandes habilidades de programación y en muchas ocasiones ni siquiera el interés por desarrollarla.
Hace ya algunos meses se constituyó en México el Laboratorio Nacional de Prueba de Software (LNPS).
